El líder de IU, Cayo Lara, consideró ayer que, "en lugar de sacarle un zapato", lo que tendría que hacerse es ver si algún día Rodrigo Rato se puede sentar en un banquillo para que responda de su gestión al frente de Caja Madrid y Bankia.

En declaraciones en los pasillos del Congreso, Lara se refirió así a la comparecencia del ex presidente de Bankia el lunes ante la comisión de investigación del Parlamento catalán sobre la actuación de las entidades financieras en Cataluña, en la que el diputado de las CUP David Fernández amagó con lanzarle una sandalia.

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, calificó de "patético y deplorable" el trato que algunos "energúmenos" dieron en el Parlamento catalán a Rato y aseguró que no se le puede culpar de la venta de participaciones preferentes de la entidad porque él llegó a Caja Madrid en 2010 y la venta de estos instrumentos financieros se produjo sobre todo en 2008 y, muy especialmente en 2009.

El diputado de ERC, Joan Tardá, justificó los insultos al ex presidente de Bankia y afirmó que, "bajo las formas educadas de Rato y otros como él, se esconde la voluntad de joder y haber jodido la vida a muchísimas personas".

UPyD consideró por su parte "paradójico" que el ex presidente de Cajamadrid y de Bankia haya comparecido en el Parlamento catalán, donde ha tenido que aguantar una "performance" de la oposición, y en cambio el PP impidiera que compareciera en la Asamblea de Madrid, territorio natural de la caja.