El modelo organizativo que Pablo Iglesias defiende para Podemos propone dar a las bases el poder sobre las principales decisiones y que el secretario general mantenga la facultad de convocar consultas a los inscritos, y fija en 14 años la edad para poder inscribirse en el partido y participar.

Iglesias ha hecho público este lunes el documento organizativo que presenta para la Asamblea Ciudadana de febrero junto con otros 59 miembros del partido que suscriben la iniciativa Podemos para todas de cara a Vistalegre II.

Un proyecto que se acerca al de Errejón en algunos puntos, pero no cede en otros.

El documento del equipo de Iglesias, por ejemplo, pone los mismos límites que pide el secretario político a una fusión con IU u otra organización, que deberá aprobarse con una mayoría de dos tercios de los inscritos y dos tercios de los círculos.

El líder de Podemos mantendría, sin embargo, la competencia para convocar los referéndum entre la militancia, una facultad que según recoge el documento organizativo de los errejonistas debería corresponder al Consejo Ciudadano de Podemos -el máximo órgano entre asambleas-.

Frente a ello, dice el documento de Iglesias que para combatir "cualquier tendencia burocratizadora" debe primar el principio de participación sobre el de representación, y apuesta por la "democracia directa".

Respecto a la dirección, contempla el Consejo de Coordinación -la ejecutiva- como un órgano "colegiado", que estará compuesto por entre 10 y 20 secretarías, que serán elegidas, ya no a propuesta del secretario general, sino por el Consejo Ciudadano de entre sus propios miembros, como también pide el equipo de Errejón.

El documento de Iglesias no concreta sin embargo la organización del Consejo de Coordinación -la ejecutiva-, ni siquiera si seguirá existiendo la secretaria política, departamento que ahora dirige el número dos de la formación morada.

Se limita a afirmar que la dirección ejecutiva se compondrá de secretarías en la forma que decida el Consejo Ciudadano y que deberá contar, igual que todos los órganos, con un mínimo del 50% de mujeres, paridad que también exigían los errejonistas y los Anticapitalistas.

Evitar la concentración de cargos es otro de los elementos que tienen en común todos los documentos presentados para Vistalegre II.

La barrera que pone Iglesias es que "nadie en Podemos deberá ocupar más de un cargo interno y uno externo", con la salvedad de los secretarios generales autonómicos que en su calidad de líderes regionales son miembros del Consejo Ciudadano estatal.

A esto los errejonistas añadían la incompatibilidad de que los secretarios generales autonómicos pudieran formar parte de la ejecutiva, lo que ahora sucede con el secretario de Organización, Pablo Echenique, que también es el líder de Podemos en Aragón.

Mandar obedeciendo es el título del proyecto organizativo de Iglesias conocido este lunes, que marca las elecciones municipales de 2019 como la "prueba de fuego" y "punto de apoyo para ganar al PP" en las generales y gobernar en 2020.

Por eso, convierte el "nivel municipal" en el eje central del trabajo de Podemos y establece medidas para "echar raíces" en los municipios y las autonomías, dando a los órganos territoriales más recursos y competencias, entre ellas la de decidir cómo concurrir a las elecciones y una mayor autonomía financiera.

Es decir, serán los militantes de cada territorio los que decidan la fórmula para competir en las urnas y las alianzas electorales.

Parte de la idea de que el derecho a decidir que defienden para el país "debe ser una realidad en Podemos" y por ello aboga por que "las grandes decisiones estratégicas" las tomen los inscritos, que a día de hoy son casi 457.000.

Y fija en 14 años la edad necesaria para poder inscribirse en la formación morada con todos los derechos de participación en las decisiones políticas de relevancia que tenga que adoptar la organización.

Los actuales estatutos de Podemos establecen en 16 años la edad requerida para ser afiliado/inscrito del partido, y es la que también mantiene la propuesta de Íñigo Errejón.

No obstante, ya en el documento organizativo aprobado en su primera Asamblea Ciudadana estatal se hablaba de los 14 años como límite de edad para poder inscribirse.

El objetivo que señala Iglesias es lograr 100.000 militantes y un millón de inscritos en 2020.