España

Liberada la cooperante catalana secuestrada por Al Qaeda en el Magreb

  • Los captores han dejado en libertad a Alicia Gámez junto a otra rehén italiana. El Gobierno asegura que no ha pagado ningún rescate.

Alicia Gámez, la cooperante catalana secuestrada el pasado 29 de noviembre, junto con sus compañeros Roque Pascual y Albert Villalta, ha sido liberada este miércoles por Al Qaeda tras pasar 101 días en manos de los secuestradores. Sus dos compañeros siguen en poder de los terroristas de Al Qaeda. Gámez,  aseguró que sus compañeros "están bien" y que les han tratado "bien y con respecto dentro de las limitaciones propias del desierto".  

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comparecía al mediodía para anunciar la liberación de la cooperante, que viajó por la mañana  hasta Burkina Faso, donde le esperaba la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, con la que regresó a España.  

Durante su comparecencia ante los medios, la vicepresidenta anunció que "por fin" la cooperante había ido libertada y comunicó que había hablado con ella por teléfono. "Hace unos 30 minutos que he podido hablar con ella y estoy en condiciones de confirmarles que viaja a Barcelona acompañad de un familiar directo", explicó.  

Los tres cooperantes fueron secuestrados en la tarde del pasado 29 de noviembre, cuando el vehículo de la caravana solidaria de la que formaban parte fue asaltado mientras circulaba por la carretera que une las localidades mauritanas de Nuadibú y Nuakchot.  

Menos de 24 horas después del secuestro, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advertía de que el asalto podía ser obra de Al Qaeda del Magreb Islámico, hipótesis que se confirmó el ocho de diciembre, cuando el grupo terrorista reivindicó el secuestro de los tres españoles y del ciudadano francés Pierre Camatte, apresado en Mali y liberado el 23 de febrero. 

Ni pago de rescate ni contraprestación

La vicepresidenta afirmó que no se ha producido el pago de ningún rescate. "No ha habido ningún pago", sentenció lacónica ante la primera pregunta de los periodistas. Es más, De la Vega insistió en afirmar que "la liberación es el resultado del trabajo que han venido realizando servicios diplomáticos y de inteligencia y cooperación con otros países". "No ha habido ningún otro tipo de contraprestación", reiteró.  

Tampoco quiso precisar a qué países se refiere cuando habla de cooperación internacional  y al ser preguntada si la mediación se va a seguir realizando a través de Burkina Faso, dijo que "no voy a hablar de un país en concreto", insistió, para acto seguido recalcar que la liberación "ha sido el resultado de la cooperación de muchos países de la zona" y que el Ejecutivo va a "seguir trabajando de la misma manera".  

De la Vega alegó, no obstante, que no puede ser "mucho más precisa por razones de seguridad, responsabilidad y respeto a las dos familias que siguen sufriendo".

Además, explicó algunos detalles de cómo habían transcurrido los hechos desde que el Ejecutivo tuvo conocimiento de la liberación de la cooperante. Ella misma viajó a Barcelona para informar a las familias, tras lo que regresó en Madrid, donde reunió el Comité de Crisis en Moncloa, del que forman parte los ministros de Interior y Exteriores y el director del CNI. Señaló que el presidente del Gobierno y los partidos políticos han estado "puntualmente" informados.  

La vicepresidenta confesó que el Gobierno hubiera deseado que la liberación "fuera completa" y comprometió todo el "empeño" del Gobierno en lograr la liberación de Albert Vilalta y Roque Pasqual.  

"Trabajamos para que la liberación sea cuanto antes, no le puedo dar fechas, ojalá pudiera hacerlo. Pero vamos a poner todo nuestro interés y esfuerzo para que Albert y Roque vuelvan cuanto antes como lo ha hecho Alicia, sanos y salvos", explicó. 

Pruebas de vida durante el secuestro

De la Vega reveló por la tarde que el Gobierno ha recibido  varias pruebas de vida durante el secuestro de los tres cooperantes, desde algún vídeo hasta "cartas", "fotografías" y "llamadas a los familiares".  

Así lo indicó en declaraciones en la Cadena Ser. La vicepresidenta señaló que no creía que la liberación de Gámez "pueda complicar" el fin del cautiverio de los otros dos compañeros, sino todo lo contrario. En su opinión, es una "buena noticia" que abre la "esperanza" para que la liberación de los compañeros de la cooperante se produzca "pronto.  

De la Vega no quiso interpretar por qué se ha dejado el libertad primero a ella y dejó claro que el Gobierno ha estado "trabajando por la liberación de los tres a la vez". Reveló que "en otros momentos" del secuestro "se barajó que se pudiera liberar antes a Albert" por las heridas de bala que presentaba en la pierna.  

"Insistimos mucho en transmitir el mensaje de que lo más importante era que la persona  herida fuera liberada de forma inmediata", lo que no ocurrió y Vilalta "se recuperó de la pierna", relató.  

Confirmó que Vilalta y Pascual se encuentran bien físicamente, aunque "lógicamente están nerviosos, preocupados, con ganas de volver pero esperanzados". Así se lo ha transmitido Gámez a la vicepresidenta.  

De la Vega aprovechó para elogiar la fortaleza de las familias de los secuestrados y a todas las quiso enviar un "mensaje de apoyo y solidaridad, afecto y reconocimiento. "Tienen que saber que estamos ahí y que Albert y Roque vendrán". 

"El principio del fin de la pesadilla"

La ONG Barcelona Acciò Solidària celebró la liberación de la cooperante catalana y aseguró que "su liberación será el principio del fin de la pesadilla", ya que aún quedan otros dos cooperantes secuestrados.  

En rueda de prensa, el portavoz de la ONG, Josep Ramón Giménez, manifestó su "plena" confianza en las gestiones del Gobierno para la liberación  de Vilalta y Pasqual, y aseguró que las gestiones "van por buen camino".  

Por su parte, los compañeros de trabajo del juzgado de instrucción de lo civil número 26 de Barcelona, en el que trabaja Alicia Gámez, recibieron con "mucha alegría" la noticia de la liberación de su compañera.  

Tras una mañana de nervios e incertidumbre en la que estuvieron pendientes de las noticias a través de la radio e Internet, la alegría se desató en el juzgado, en el que los compañeros se abrazaron en numerosas ocasiones, aunque también se mostraron "tristes" porque los otros dos cooperantes siguen en cautiverio.  

La directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Elena Madrazo, también mostró su "satisfacción" ante la liberación de Alicia Gámez, aunque pidió "cautela y prudencia" porque aún quedan dos españoles secuestrados.  

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