El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha asegurado que el "españolismo rancio" y la derecha "casposa" son lo que a su juicio fomentan el independentismo catalán, a la vez que considera que CiU "se parece muy poco a lo que fue cuando ocupó el espacio central" del poder, y que su candidato, Artur Mas, se presenta "como el cambio, y no es ni el recambio de Jordi Pujol". El presidente de la Generalitat catalana ha mantenido la incógnita sobre la fecha en la que serán las elecciones catalanas en la primera reunión de la ejecutiva de los socialistas catalanes tras el paréntesis estival

En una entrevista de Com Ràdio, acerca de las declaraciones de Felip Puig (CDC), en las que invitaba a los catalanistas a irse del PSC, Montilla ha precisado: "No me interesa nada lo que pueda decir Felip Puig con ese estilo que le caracteriza. CiU tiene formas cada vez más radicales", y ha añadido: "CiU no sabe bien qué hacer ni cómo hacerlo".

Sobre las críticas al independentismo que vierte la consejera de Justicia, Montserrat Tura, en un artículo de opinión en El País, Montilla ha asegurado que el españolismo "rancio que ha estado atacando a Cataluña y al Estatuto favorece que haya un rechazo en Cataluña hacia España", porque hay gente que no sabe distinguir que hay una derecha "casposa, heredera del franquismo", y otros muchos españoles que no son así. De los líderes de Reagrupament Independentista y de Solidaritat Catalana per la Independència, Joan Carretero y Joan Laporta respectivamente, que se presentarán a las elecciones catalanas finalmente por separado, Montilla simplemente ha dicho: "Ya se arreglarán".

Sobre su mandato, Montilla ha asegurado que está "razonablemente satisfecho" aunque ahora, con la experiencia y echando la vista atrás, haría algunas cosas de otra manera. Según ha explicado, no puede decir que está satisfecho del todo "cuando hay medio millón de parados, sería una frivolidad", pero en todo caso, ha asegurado que no se arrepiente de nada.

Pendientes del Papa y del Barça-Madrid

Montilla ha recordado que las elecciones no serán el 7 de noviembre, día de la visita papal a la capital catalana, y que tiene presentes otros acontecimientos, como el partido de fútbol entre el Barça y el Madrid (28 de noviembre), "porque se trata de facilitar que la gente vaya a votar".

No se ha mostrado preocupado por la fecha. "Me preocupan otras cosas: el comienzo del curso escolar, la situación de nuestras empresas... Yo estoy trabajando al margen del calendario electoral", ha explicado. Pero antes de las elecciones, a lo largo de los próximos meses, Montilla cree que hay posibilidades de poner en marcha iniciativas para "tratar de recuperar" el Estatuto.