"Hay que ganar Madrid", fue uno de los argumentos que más se repitieron en la reunión que la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal celebró ayer en Ferraz, cuando ya había saltado a los medios la decisión de apartar a Gómez, según varios de los asistentes.

La mayoría de los dirigentes de la Ejecutiva federal apoyaron al secretario general, Pedro Sánchez, y sólo hubo tres voces críticas: la del secretario de Movimientos y presidente del PSM, Pedro Zerolo; la secretaria de Inmigración, Eva Matarín, y la de Relaciones Internacionales, Carme Chacón.

En una intervención de tono "contenido", la responsable de Relaciones Internacionales consideró que el cese "no es oportuno" y supone un error que no beneficia al partido a tres meses de las elecciones autonómicas y municipales, según indicaron fuentes socialistas a la agencia Efe.

Los barones del PSOE recibieron la noticia de la destitución de Gómez con el silencio como nota dominante, si bien varios de ellos mostraron su apoyo al máximo responsable del partido, Pedro Sánchez. A falta de que la mayoría de dirigentes regionales hable sobre la crisis abierta en el partido, las versiones sobre cómo la habían encajado eran distintas según quien las contara.

De acuerdo con la dirección federal, la mayor parte de los dirigentes consultados se han mostrado "favorables" a la destitución de Gómez, quien, sin embargo, explicó que había hablado con varios barones sobre este asunto y le transmitieron que les parece "un atropello".

De momento, entre quienes públicamente dieron su respaldo explícito a Pedro Sánchez están el máximo responsable del PSOE aragonés, Javier Lambán; el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca; el líder del PSOE en la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y los socialistas de Baleares.

Lambán afirmó: "Por definición, norma, vocación y devoción, acepto y apoyo siempre las decisiones de la Ejecutiva Federal del partido".

Ximo Puig señaló por su parte que, si "la crisis" abierta entre el PSOE y el PSM se gestiona correctamente, no tiene por qué afectar a los resultados electorales a nivel nacional ni madrileño.