El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles el equipo de profesores y expertos en derecho con los que pretende preparar la "profunda revisión" que considera que necesita la Carta Magna para la España del siglo XXI y ha avisado de que "tan error es no mover una coma, como tratar de liquidar la Constitución de la democracia".

Antes de reunirse por primera vez con los 17 miembros de su Consejo para la reforma constitucional, en la Casa Velázquez de Madrid, el líder de los socialistas ha vuelto a defender la posición del PSOE, entre los "inmovilistas" del PP y los que pretenden "liquidar" el trabajo de la Transición, en referencia a Podemos. El objetivo de los socialistas, ha dicho, es "conseguir que la Constitución mantenga el latido de un país que ha cambiado, y mucho, y debe seguir cambiando, y mucho".

Por ello, ha criticado al Gobierno, que ha rechazado todas las ofertas del PSOE para iniciar esta reforma, "mirando para otro lado", y también a quien "pretende una enmienda a la totalidad de la Constitución", quienes buscan "honrar a nuestros abuelos, deshonrando el legado de nuestros padres". Sánchez ha defendido que la Constitución del 78 es un texto al que los españoles le deben "los mejores años" de su historia, pero tiene "más de tres décadas" y sólo ha sido reformada dos veces "en aspectos muy puntuales". Ahora, ha dicho, hay que "normalizar la reforma" igual que lo hacen otros países.

En concreto, el PSOE ha identificado cuatro ejes "esenciales" en los que cree que hay que "vertebrar" la reforma: blindar el Estado del bienestar; reconocer nuevos derechos y libertades; dar el paso de la España autonómica a la federal, abriendo una tercera vía entre el rupturismo y el inmovilismo; y mejorar la calidad democrática para reforzar la confianza en las instituciones, revisando instituciones como el aforamiento y con medidas como la iniciativa legislativa popular. Sánchez se ha mostrado convencido de que esta reforma se abrirá paso, porque los españoles "no quieren más divisiones, más fracturas". "Vivimos en un tiempo de cambio y lo que necesitamos no es inmovilismo, sino reforma, no es confrontación ni ruptura, sino unión", ha dicho.

Y ha garantizado que la reforma que propone el PSOE "no va contra nadie, sino a favor de un país que será más sólido, siendo más solidario, que será más fuerte estando más unido".

Según han explicado fuentes socialistas, los 17 expertos reunidos en este consejo, bajo la coordinación política de los secretarios de Estudios y Programas, Meritxel Batet, y de Política Federal, Antonio Pradas, y jurídica del catedrático Gregorio Cámara, preparán una propuesta que presentarán al Consejo de Política Federal del PSOE, órgano que preside la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, después del verano.

El líder del PSOE ha explicado que el consejo para la reforma trabajará con la base de los documentos ya aprobados por el PSOE en Granada, con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente, en julio de 2013, y en Zaragoza, en noviembre de 2014. El resultado de estos trabajos formará parte del programa electoral con el que los socialistas se presentarán a las próximas elecciones generales. Sánchez ha explicado que los socialistas parten de todo ese "trabajo de reflexión previo" y también de la "convicción de que ahora más que  nunca es necesaria una actualización que revitalice la Constitución española, que restaure plenamente la confianza entre ciudadanos y sus instituciones y que refuerce el consenso que ha hecho posible la convivencia entre españoles".

De hecho, ha hecho hincapié en que esta reforma "no es un fin en sí mismo", sino el "cauce para recomponer consensos rotos en la sociedad española", empezando por "el consenso territorial roto por el soberanismo y el pulso independentista en Cataluña". Pero éste no será su único objetivo, ha explicado, convencido de que también hay que "recomponer" el "consenso social roto", para lo que cree que hay que reconocer "nuevos derechos, nuevas libertades y blindando el Estado del bienestar".

Se trata, ha dicho, de "reformar el marco constitucional de convivencia para hacer de la Constitución una constitución avanzada, de una España que avanza unida, que no deja atrás ningún territorio y a ningún ciudadano". "

En su opinión, dar solución a los problemas que tiene España exige "una profunda revisión y renovación de la vida pública, que pasa ineludiblemente por la reforma constitucional". "El PSOE quiere dar ese paso largo, ese cambio constitucional que sea el suelo seguro de un nuevo consenso político y social en España", ha abundado. Sánchez ha insistido en que los socialistas "jamás" van a "negar ni a dilapidar el legado constitucional logrado por las generaciones que hicieron posible la Constitución del 78" sino que van a "honrar su legado con una reforma que lo haga "más fuerte, que se apoye en el espíritu de la unión y de la convivencia que hizo posible ese gran acuerdo" para proyectarlo en los "próximos 20 y 30 años".

Y con ese espíritu, ha dicho, va a "huir de toda imposición", porque es consciente de que una reforma como ésta "sólo podrá salir adelante si es fruto del consenso, si cuenta con el apoyo de la gran mayoría de fuerzas políticas". "Pero para alcanzar dicho consenso hay que comenzar a hacer propuestas, negociarlas y acordarlas. Buscamos un consenso, buscamos asegurar la Constitución como un punto de encuentro, de unión para todos los españoles", ha remachado, insistiendo en que van a "tender la mano, conscientes de que se trata de normas de convivencia para todos" y todos deben dar "unidos ese paso".

Sánchez se ha mostrado convencido de que esta propuesta del PSOE --que es "un partido de mayorías porque entronca con las aspiraciones de la mayoría" de los españoles-- se abrirá paso como "todas" las que ha propuesto en otras ocasiones, porque son iniciativas "sensatas".