Medio centenar de personas, convocadas por la plataforma Solidarios con Garzón, se concentraron ayer a las puertas del Tribunal Supremo (TS) para protestar contra lo que definen como los "juicios de la vergüenza" y la "persecución política" al magistrado.

El escritor Luis García Montero, portavoz de la plataforma, opinó que se está produciendo "una verdadera persecución política orquestada contra el juez Garzón", que será juzgado en el TS a partir del martes por las escuchas telefónicas en el caso Gürtel y el 24 por la investigación de los crímenes del franquismo.

García Montero explicó que se da la paradoja de que Baltasar Garzón se convertirá así en "la última víctima" de la dictadura franquista y "la primera víctima" del caso Gürtel.

"Esto está dañando a la imagen de la Justicia española internacionalmente y también a la propia cultura jurídica española", según el escritor, que indicó que "si España fue la cabeza de la Justicia internacional debido al trabajo de figuras como Garzón, hoy estamos convirtiéndonos en el ridículo de buena parte de los debates jurídicos internacionales".

El juez se sentará el martes por primera vez en el banquillo por delitos de prevaricación y contra las garantías constitucionales en la causa abierta por intervenir las conversaciones que mantuvieron en prisión los imputados de la trama Gürtel con sus abogados. Se enfrenta a una pena de inhabilitación de hasta 17 años.

Una semana después afrontará el juicio por un delito de prevaricación por investigar presuntamente sin competencia los crímenes del franquismo.