El Rojo de las mujeres del PP y el blanco de las 409 papeletas que no apoyaron a Rajoy han dado las pinceladas de color a la clausura del XVI Congreso Nacional del PP, que, como todas las clausuras, se ha dedicado a los agradecimientos y al lanzamiento indiscriminado de flores.

María Dolores de Cospedal ha subido a la tribuna, por primera vez como secretaria general del PP, vestida de rojo -igual que Soraya Sáenz de Santamaría- y ha confesado que debía su indumentaria a lo que en su día le dijo la alcaldesa de Valencia: "En Valencia, hay que vestirse de rojo porque te da suerte".

No se sabe si por consejo de Rita Barberá o no, pero el caso es que las mujeres que ahora pitan en el PP iban de rojo en esta última jornada del Congreso, e incluso algunas que salen de aquí pitando menos, como Esperanza Aguirre, también han elegido ese color.

Hoy es Santo Tomás Moro, patrón de los políticos, según ha recordado Barberá al inicio de la jornada y, seguramente, los 409 votantes en blanco se estaban acordando del santo, no como defensor de la Iglesia, sino como autor de "Utopía" que es en lo que deben pensar cuando oyen a la nueva dirección decir que Rajoy será presidente del Gobierno.

Los de blanco estaban repartidos entre los asistentes al congreso y, probablemente, han aplaudido como el que más cuando se llamaba a la tribuna a los miembros de la nueva dirección.

Entre los más aplaudidos, los dirigentes valencianos, Ruiz Gallardón y De Cospedal, pero también Esperanza Aguirre y Jaime Mayor Oreja. Por encima de todos, María del Mar Blanco, ese símbolo alternativo a María San Gil que el presidente del PP ha incluido en la nueva dirección.

En los agradecimientos, además de los de la nueva secretaria general a sus mentores políticos, ha destacado el agradecimiento universal de Rajoy, quien, para curarse en salud y no olvidarse de nadie, ha comenzando dando las gracias "a los que no voy a citar".

También ha sacado la retranca el presidente del PP cuando ha agradecido a los medios de comunicación su trabajo y se ha mostrado convencido de que "habrán disfrutado mucho a lo largo de los últimos tiempos".

Un congreso en el que se ha oído la palabra España casi más veces que en el discurso de investidura de Zapatero, ha concluido con el anuncio de Rajoy de que enviará un telegrama a la Casa Real expresando la lealtad del partido al Rey y al sistema constitucional. Que no queden dudas.

Ahora, después del día en el que José María Aznar ha dicho que ha vuelto ha quedarse mudo, sólo queda esperar para comprobar si los 409 se resignan a quedarse en blanco.