El Gobierno ha pedido a las autoridades cubanas tras el fallecimiento del disidente Willman Villar que permita la liberación de los presos políticos y ha dejado claro que en sus relaciones bilaterales trabajará desde "el principio básico" de la defensa de la libertad.  Así se ha manifestado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, y a raíz de una pregunta sobre la muerte de este disidente que llevaba unos 50 días en huelga de hambre.

Primero, la vicepresidenta ha trasladado a la familia y amigos de Villar la "consternación y condolencias" del Gobierno, pues se trata de "un trágico desenlace" que, a su juicio, ha de servir para emplazar a las autoridades cubanas a que pongan en libertad a los demás presos políticos que siguen en las cárceles del país. Pero además ha advertido al Ejecutivo de Raúl Castro que la política exterior española siempre estará guiada por "un principio básico e inspirador", el de la defensa de los derechos humanos y de la libertad. Ese principio, ha comentado, estará presente en las relaciones bilaterales con Cuba.

Asimismo, según la vicepresidenta, España trabajará en el seno de la Unión Europea para reforzar "la reconciliación y la concordia", de modo que se geste en la isla "un futuro esperanzador para los demócratas cubanos". "Trabajaremos con la Unión Europea para que en Cuba haya un horizonte de democracia", ha asegurado Sáenz de Santamaría, para quien este trabajo será "activo" no solo en España, sino en el resto de Europa.