España

UPyD e Izquierda Unida se reinventan para sobrevivir

  • Ambos partidos han tenido que acometer cambios para no acabar sepultados por el avance de Podemos y Ciudadanos. Está por ver si serán suficientes.

Izquierda Unida y UPyD, que llevan un año amenazadas por un futuro incierto a causa del fuerte avance de Podemos y Ciudadanos, han apostado por reinventarse para no acabar sepultados bajo las fuerzas emergentes, aunque está por ver si el giro que han dado será suficiente.

De momento, cuentan con que ni el partido de Pablo Iglesias ni el de Albert Rivera consiguieron el éxito electoral tan rotundo que esperaban en las últimas elecciones, ya que ninguno de los dos ha logrado cambiar, por sí solo, algún gobierno autonómico o municipal de relevancia. Esto ha permitido, básicamente a IU, recuperar fuelle, mientras que en el caso de UPyD habrá que esperar qué efectos tiene el cambio de Rosa Díez por Andrés Herzog, aunque en principio, al mantenerse la misma estrategia política, no parece que vaya a tener consecuencias positivas.

Desde las elecciones europeas de 2014, IU y UPyD han llevado vidas bastante paralelas porque si bien las dos consiguieron mejorar sustancialmente sus resultados, la irrupción de Podemos y Ciudadanos en sus respectivos espacios electorales dejó patente que la trayectoria creciente que llevaban desde las últimas generales quedaba interrumpida. A partir de ahí, las dos fuerzas empezaron a sentirse acorraladas por las encuestas, elecciones y también por los suyos hasta el punto de que entraron en una espiral de crisis interna que las ha dejado bastante tocadas cuando no al borde de la desaparición, como le ha sucedido a la formación magenta.

Izquierda Unida llegó a perder a sus candidatos madrileños que se marcharon detrás de candidaturas promovidas por Podemos y hasta perdió toda su presencia en la Asamblea y en el Ayuntamiento de la Madrid en las municipales y autonómicas, algo inédito desde su fundación. UPyD, lastrada por las negociaciones fallidas con Ciudadanos para buscar un acercamiento, se hundió en el desastre de las elecciones andaluzas y terminó de rematarse en las del 24M, que prácticamente les barrio del mapa. La depresión del partido magenta se llevó por delante a dirigentes destacados y militantes, que huyeron en desbandada, muchos de ellos hacia el partido de Rivera.

Entre medias, tanto el coordinador federal, Cayo Lara, como la líder de UPyD, Rosa Díez, se vieron obligados a echarse a un lado y dar el relevo generacional, en línea con lo que estaba pasando a su alrededor, para intentar recuperar el terreno perdido. Lara, aunque sigue al frente de IU renunció a ser candidato a la Presidencia del Gobierno, dando la alternativa a Alberto Garzón, la joven esperanza de IU para resistir el envite de Podemos, mientras que Rosa Díez también se vio obligada a dejar paso y este sábado fue reemplazada por Herzog, uno de los rostros más conocidos del partido por su actuación contra Caja Madrid y Bankia.

A partir de ahí, emprenden estrategias muy distintas para intentar sobrevivir y, aparentemente, Izquierda Unida va por el buen camino. Sometida al continuo desprecio de Pablo Iglesias, es en este momento Izquierda Unida, promoviendo el proyecto de unidad popular Ahora en Común para las generales, la que ha conseguido poner nervioso al líder de Podemos. De momento, es una propuesta en estado embrionario pero que muchas formaciones pequeñas y parte del partido de Iglesias está viendo con buenos ojos, teniendo en cuenta el buen resultado electoral que este tipo de candidaturas populares obtuvo en las municipales.

Sin embargo, en UPyD todo indica que han cambiado para que nada cambie ya que Herzog, agarrado a la vía continuista de Rosa Díez, defiende a ultranza la "autonomía" del partido, sin pactos preelectorales, en un tablero en el que todo apunta a que ya no se juega así. Y esta es la opción que ha ganado por solo medio centenar de votos a la de Irene Lozano, que apostaba por alianzas para sumar votos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios