España

Zapata deja Cultura pero no renuncia a su acta de concejal

  • Mantendrá sus funciones en los distritos que tiene asignados, pero no seguirá en el Gobierno de Carmena para "no condicionarlo". Ha pedido perdón a los afectados por sus "bromas" de Twitter.

El concejal del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata ha anunciado este lunes que dejará de ser el responsable de Cultura y Deportes para no "condicionar" al Gobierno de Manuela Carmena, tras pedir perdón por sus tuits con bromas sobre judíos y víctimas del terrorismo, aunque mantendrá su acta de edil.

Zapata ha comparecido junto al responsable de Salud, Seguridad y Emergencias, José Javier Barbero, para expresar que no es antisemita y siempre ha rechazado la violencia, y avanzar que ha contactado con los afectados y que remitirá cartas, entre otros, a la comunidad judía. El edil ha indicado que deja la responsabilidad de Cultura pero no el acta de concejal, puesto que mantendrá sus funciones en los distritos que tiene asignados. Ha indicado que nadie le ha invitado a marcharse tras la polémica sobre los tuits, ya que su decisión es fruto, en sus palabras, de un "proceso colectivo" y tras haber hablado con la alcaldesa.

Horas antes de la comparecencia de Zapata, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha aceptado la dimisión del que era su jefe de Cultura y Deportes tras dos jornadas de polémica generadas por unos tuits por los que pidieron la destitución del edil todos los grupos de la oposición. Entre los mensajes de humor negro que generaron las críticas, Zapata escribió, por ejemplo: "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero", o "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos".

El edil explicó este domingo que esos textos, escritos en 2011, fueron escritos en un momento en el que en Twitter se debatía sobre "los límites del humor", aunque ha observado que algunos de sus planteamientos se han visto modificados al encontrarse ahora "cara a cara" con las personas a las que pueden causar dolor las bromas. En su comparecencia, Zapata ha revelado que explicó a Carmena que, a su juicio, los términos de ese debate sobre los límites del humor en los que ha enmarcado sus bromas de 2011 podían afectar de "forma muy profunda" al trabajo del área Cultura y "condicionar" la visibilidad de las medidas urgentes que el Gobierno municipal está poniendo en marcha. Por ello, ha proseguido, tras esa reunión de una hora ha asumido el ejercicio de responsabilidad de quitarse "de en medio", que la alcaldesa de Madrid ha aceptado.

Zapata ha reiterado sus disculpas a todos aquellos que puedan haberse sentido ofendidos por un debate cuyo contexto "no justifica" el generar "dolor ajeno" a nadie. Ha asegurado que entiende que las personas que se han visto dolidas pueden aceptarlas o no y que, además de haber mantenido una "breve conversación" con el padre de Marta del Castillo, dirigirá cartas "estrictamente personales" a la comunidad judía. Zapata no se ha considerado discriminado por la diferenciación que ha hecho la alcaldesa de Madrid de sus comentarios respecto a los del también concejal madrileño Pablo Soto, que este domingo pidió perdón y que Carmena entiende propios de la coyuntura del movimiento de los indignados.

No ha querido pronunciarse sobre la investigación policial sobre sus tuits al entender que no tiene opinión sobre eso, aunque ha destacado la "perfecta legitimidad" de los cuerpos y fuerzas de seguridad para poner en marcha los procesos "que les parezcan adecuados". Zapata ha evitado además contestar a las preguntas de si en su caso existe una "doble vara de medir" con respecto a otros políticos porque, a su juicio, las varas no las mide él, sino "la sociedad".

Por su parte, Barbero, ha pedido que se diferencien las manifestaciones de Zapata de su conducta, avalada a su juicio por su trayectoria en defensa de lo derechos humanos. Barbero ha indicado que, más allá del debate sobre la vara de medir, lo que ha "abrumado" al equipo de gobierno es "causar ese dolor en las víctimas". Tras preguntas sobre los insultos con que fueron recibidos en la calle el pasado sábado miembros de Ciudadanos tras la sesión de investidura, Barbero ha denunciado que es "deplorable" y que la manera de hacer política de Ahora Madrid no pasa por los insultos y las amenazas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios