El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera "probable" que el deterioro del PSOE a nivel nacional arrastre a determinados líderes regionales porque "la firma del PSOE no es una firma de éxito".

Revilla tenía la impresión de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, no repetiría como candidato a las generales porque "está chamuscado" con las medidas económicas que ha tenido que adoptar y porque sabe que "es imposible la remontada".

En una entrevista con Efe, Revilla explicó que decía esto por una "impresión psicológica" no porque Zapatero se lo haya revelado, si bien apuntaba que "en Navidades no quiso recibirme" y eso, a su juicio, es "ya un síntoma". "A Zapatero le veía triste, con poco ánimo", afirmó, añadiendo que, ya en agosto, el jefe del Ejecutivo le comentó que iba a tomar medidas "que le iban a quemar, pero que tenía que hacerlo por España". En su opinión, Zapatero era consciente de que sus recetas contra la crisis eran "todo lo contrario a lo que venía predicando" y sabía que eso "le hace insostenible electoralmente".

El cabeza de lista del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que gobierna esa comunidad en coalición con los socialistas, aspira a ser la fuerza más votada el 22 de mayo, ya que cree que "toca ganar" después de haber llevado a la región, a pesar de la crisis, "equilibrio", "autonomía" y sus mejores años.

El dirigente autonómico confía en que los comicios asienten la línea de progreso que su partido viene experimentando desde 1991 y que le da actualmente 12 escaños frente a los 17 de los populares y los 10 del PSC-PSOE.

De no ser la lista más votada, Revilla dice que, como mínimo, el PRC sacará 14 escaños, que con toda probabilidad le permitirían entrar en una política de pactos.

Sobre esos posibles acuerdos, el presidente cántabro no quiso pronunciarse y sí afirmó que dependerá, absolutamente, de los resultados, porque "no es lo mismo sacar 10, 12 ó 17 diputados".

Revilla quiso dejar claro que el PRC, hoy, es sinónimo de "estabilidad y equilibrio", y recordó que hasta el año 1995 Cantabria "nunca logró aprobar un presupuesto en plazo", es decir que entrara en vigor el 1 de enero.

"Cuando hacemos pactos -dijo- sabemos cumplirlos y, además, tenemos experiencia de Gobierno, damos estabilidad y todo el mundo sabe que un pacto con el PRC es como tener mayoría absoluta o más estable si cabe".

De cara a las elecciones, Revilla reveló que tiene el "pálpito" de que va a ganar, no es una utopía -dijo- sino que, realmente, aspira a vencer en Cantabria y a ser la lista más votada. El presidente confía en que la gente recuerde que el PRC es "el padre de la autonomía", que cambió el nombre de Santander por Cantabria y que situó a la región entre las cuatro comunidades estrella de los últimos diez años, junto al País Vasco, Navarra y Madrid.

Sobre el hecho de que el PRC concurra por primera vez a las generales, Revilla confesó que él no era muy partidario pero la decisión se tomó en un congreso donde -dijo- "la gente se calienta, empieza a animarse y yo acato lo que decida la mayoría". No obstante, aseguró que él no abandonará Cantabria por un escaño en el Congreso, propuso cambios si se concurre a nivel nacional, y citó, por ejemplo, "que las siglas fueran por algo más que por Cantabria".