El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha autorizado la celebración de cinco actos celebrados entre el pasado sábado y ayer en homenaje a represaliados por el franquismo, entre ellos dos etarras, al entender que la asociación convocante no tiene relación con ETA y su entorno y no hay "indicios sólidos sobre la posible comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo".

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 ha desestimado así la petición de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, que había solicitado al magistrado que prohibiera la celebración de los homenajes a los etarras Juan Paredes Manot, Txiki, y Ángel Otaegi, en el marco de la conmemoración del llamado Gudari Eguna (día del soldado vasco), que todos los 27 de septiembre se celebra en recuerdo de los miembros de ETA fallecidos.

El magistrado ha tomado esta decisión tras recibir informes a la Policía Autónoma Vasca y la Policía Nacional que señalan que la asociación convocante -Ahaztuak 1936-1977- es "una asociación legal", que está inscrita con el objetivo de "recordar los 5.500 fusilados, 7.000 muertos en combate, 40.000 detenidos y 150.000 exiliados de la guerra en Euskadi".

Según el informe policial, "no existe constancia" de que Ahaztuak "figure en ninguno de los documentos, ya sean públicos o de uso interno, que sobre la estructura y actividades elaboran Ekin o Batasuna", por lo que "no cabe considerarla integrada en la estructura criminal del Movimiento de Liberación Nacional Vasco".

Además, el informe de la Ertzainta precisaba que no cabía establecer "relación directa" entre las convocatorias de esta asociación y el Gudari Eguna. De hecho, la Policía Nacional apuntaba que dicha asociación homenajea a "pretendidas o reales víctimas de la represión franquista", la mayor parte de ellas ajenas a las actividades de ETA o el MLNV, aunque entre ellas incluye a algunos militantes de ETA".

Txiki y Otaegi fueron ejecutados por sendos pelotones de fusilamiento después de ser condenados a muerte en 1975 junto a tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) después de que Franco firmara las últimas ejecuciones de la Dictadura.

Otro homenaje muy diferente es el que preparan la Fiscalía Superior de Andalucía y la Provincial de Granada al que fue fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Luis Portero, asesinado por ETA el 9 de octubre del 2000 en el portal de su vivienda. Según informaron a Efe fuentes de la Fiscalía, los actos darán comienzo el 9 de octubre a las 11.30 horas con una misa dedicada a Portero que se celebrará en la Iglesia de San Gil y Santa Ana de Granada, ubicada junto a la sede del TSJA.

Mientras tanto, se siguen sucediendo las reacciones a los comunicados que ETA ha ido desgranando a lo largo de este mes. Así, el presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, aseguró ayer que el único final para la banda terrorista es entregar las armas porque si no, aseveró, acabarán "como su amigo el Mono Jojoy", el jefe de las FARC que falleció la pasada semana en un bombardeo del Ejército colombiano. El líder popular hizo estas declaraciones en un desayuno de trabajo organizado por la Cámara de Comercio e Industria de Soria al que asistieron empresarios, políticos y responsables de instituciones sorianas.

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, afirmó por su parte que, ante la negociación con su partido, el presidente del Gobierno "no puede desaprovechar la oportunidad de profundizar en la normalización política y sentar las bases de un proceso de pacificación" antes de agotar la actual legislatura. En una entrevista en Onda Vasca, Urkullu aseguró que le consta que, durante los pasados meses de julio y agosto, los empresarios vascos todavía estaban siendo extorsionados por ETA y recordó que, a principios de septiembre, representantes de este colectivo confirmaron que seguían recibiendo cartas de la organización terrorista.