La criminalidad ha descendido un 3,2 por ciento en los nueve primeros meses del año, una bajada que alcanza el 12 por ciento en el caso de los homicidios, aunque siguen subiendo, pero ya de forma más moderada, los robos con fuerza en viviendas (un 3,6 por ciento). Así se desprende del balance de criminalidad de los nueve primeros meses del año hecho público por el Ministerio del Interior, que cifra en 1.656.067 infracciones penales -delitos y faltas- conocidos por las distintas fuerzas de seguridad en ese periodo, frente a los 1.710.563 registrados entre enero y septiembre de 2012.

Por delitos, el mayor descenso se ha producido en homicidios dolosos y asesinatos consumados, que alcanzaron los 242, lo que representa una disminución del 12 por ciento en relación a los 275 del mismo periodo del año pasado. Frente a este descenso, siguen creciendo los robos con fuerza en domicilios, en concreto un 3,6 por ciento hasta los 96.245, si bien Interior resalta la reducción en dos puntos porcentuales de este incremento sobre el primer semestre de este mismo año, cuando el aumento fue del 4,3 por ciento. Estos datos, según Interior, no incluyen en esta ocasión y por motivos técnicos, las cifras de la Policía Foral de Navarra, que no ha podido felicitar el número de infracciones penales del periodo junio-septiembre.

También subraya el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz que la incidencia de la criminalidad en España se mantiene entre las más bajas de la Unión Europea. Entre los delitos que descienden figuran, además de los homicidios y asesinatos, el tráfico de drogas, con 11.089 infracciones cometidas, lo que representa un 2,5 por ciento menos que en los nueve primeros meses del pasado año, con 11.379. Durante este tiempo se robaron 37.089 vehículos frente a los 41.156 de entre enero y septiembre de 2012, lo que supone un 9,9 por ciento menos. Asimismo, los hurtos descendieron muy ligeramente, un 0,7 por ciento, al pasar de 595.727 a 591.405, y los daños hasta un total de 172.616, un 7,7 por ciento menos.

Por comunidades autónomas, la criminalidad disminuyó en todas menos en Asturias, donde creció un 3,2 por ciento, por delante de Extremadura (2,4), Baleares (1,1) y Castilla-La Mancha (0,2), además de en la ciudad autónoma de Melilla (5,2). Los mayores descensos correspondieron a Navarra (-7,7 por ciento) Cantabria (-7,5 por ciento), Aragón (-7,1) y la Comunidad Valenciana (-5,3 por ciento), así como en Ceuta (-16 por ciento).