La Guardia Civil ha realizado dos detenciones relacionadas con el terrorismo islámico en España. Una mujer española, conversa al Islam en Lanzarote que captaba a mujeres y un supuesto terrorista argelino, reclamado por las autoridades belgas y francesas, en el aeropuerto de El Prat de Barcelona.

La mujer arrestada vive en el municipio de Arrecife,  Lanzarote acusada de radicalizar y reclutar niñas y adolescentes y facilitarles el desplazamiento a zonas controladas en Siria por el Estado Islámico para integrarse en la organización terrorista. La detenida tenía contacto directo con un importante facilitador de la organización terrorista Daesh en Siria, de quien recibía las instrucciones para cumplir tanto su misión como la organización del viaje de las mujeres con el fin de sumarse a sus filas, según ha informado el Ministerio del Interior. Las niñas y adolescentes captadas eran motivadas principalmente por una creencia religiosa absoluta y sin fisuras. Una vez en su destino, eran "explotadas sexualmente", ejercían labores de apoyo doméstico y hospitalario y realizaban funciones de "policía fiscalizadora en la observancia, en el ámbito femenino, de la Sharia", ha explicado Interior en un comunicado. Además, un grupo reducido de estas menores se integraba en las filas de combatientes del Daesh, también conocido como el Estado Islámico. La detenida tenía varias funciones claras: radicalizaba a las menores, las incitaba a viajar, facilitaba el desplazamiento y les proporcionaba la ruta y las medidas de seguridad para no ser detectadas hasta llegar a su destino Interior destaca en un comunicado que las informaciones obtenidas han permitido conocer "la plena voluntad" de la detenida de viajar a la zona controlada por el Daesh en la región sirio-iraquí "para adquirir un mayor compromiso con la causa". 

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con la Jefatura Superior de Policía de Canarias y la Brigada Provincial de Información de Málaga, todos ellos coordinados por el Juzgado Central número 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

La otra detención se ha producido en Barcelona. Se trata de un presunto yihadista, Ouagueni Karim que estaba reclamado por Bélgica. A las 12:00 el ahora arrestado se encontraba en tránsito en el aeropuerto de El Prat  volviendo de Argelia camino de Hamburgo. Las fuentes consultadas explican que Bélgica había emitido una orden de detención contra él por posible integración en el Daesh. Las autoridades francesas tenían también reclamada la detención de este ciudadano argelino, cuya identificación definitiva está pendiente del análisis de sus huellas dactilares, porque en enero de 2015 contrajo matrimonio con una menor francesa y viajó a Argelia en contra de las medidas administrativas impuestas por dichas autoridades. Al tratarse de un detenido con una orden de detención pendiente, se iniciarán los trámites, vía Audiencia Nacional, para que sea enviado a Bélgica y entregado a las autoridades de este país.

Con estos arrestos son ya más de cuarenta las personas detenidas en España en lo que va de año por presunta colaboración con el Estado Islámico, fundamentalmente por el reclutamiento y envío de combatientes a las zonas controladas por los terroristas. El departamento que dirige el ministro Jorge Fernández Díaz ha destacado que con esta sucesión de operaciones antiterroristas la Policía Nacional ha impedido la captación efectiva de un numeroso colectivo de mujeres por parte de redes yihadistas cuyo propósito era el de enviarlas a territorios controlados por el Daesh a pesar de la minoría de edad de algunas de ellas. La detención de Lanzarote es un caso más de mujeres nacidas en países europeos que han sufrido un proceso de radicalización que ha desembocado en su compromiso y adhesión ideológica al yihadismo y su integración en el Estado Islámico. El pasado sábado se produjo la última detención relacionada con el terrorismo yihadista, concretamente en Barcelona donde fue arrestado un hombre de nacionalidad marroquí acusado de hacer propaganda y proselitismo del yihadismo en las redes sociales.