Cinco personas fueron detenidas ayer en las primeras horas de la huelga indefinida de trabajadores de jardinería y de limpieza viaria en Madrid, que, según los sindicatos convocantes, tuvo un amplio seguimiento.

Según la Jefatura Superior de Policía, los agentes detuvieron en el barrio de Carabanchel a cinco personas, acusadas de daños y desórdenes públicos, e identificaron a otras 29 en diferentes distritos donde se produjeron incidentes como quema de vehículos y otros daños.

Los trabajadores protestan con esta huelga indefinida contra los tres Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) planteados por tres de las cuatro empresas adjudicatarias de estos servicios, que afectarían a un total de 1.135 personas.

UGT y CCOO cifraban al mediodía el seguimiento de la huelga en torno a un 97% y un 100%, respectivamente.

El Ayuntamiento informó de que se presentaron a trabajar el cien por cien de los empleados convocados para cubrir los servicios mínimos, pero sólo el 75,6% pudo salir a desarrollar su labor durante el turno de noche por "problemas con los piquetes".

Por parte de las empresas concesionarias, su portavoz conjunto, Aurelio Rapado, dijo a la agencia Efe que las firmas están abiertas a posibles acuerdos con "voluntad de diálogo" y con "fe negociadora".

A esta huelga indefinida están llamados 6.000 trabajadores que exigen la retirada de los ERE planteados por tres de las cuatro empresas adjudicatarias de la limpieza madrileña, Ascan (del grupo OHL), Servicios Ciudadanos (de FCC) y Valoriza (Sacyr Vallehermoso).

El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, afirmó que "el modelo neoliberal impuesto en el servicio de limpieza" por el Ayuntamiento es la raíz del conflicto que ha generado la huelga de limpieza y expresó su temor a que esta pueda poner en "riesgo de colapso" a la ciudad.