España

Los piratas no negociarán la liberación del 'Alakrana' si España no se retira de Somalia

  • Los raptores del atunero vasco exigen también que sus dos compañeros detenidos sean puestos en libertad antes de negociar el rescate.

Los piratas somalíes no negociarán un rescate del atunero vasco Alakrana hasta que los barcos de guerra y los pesqueros españoles no dejen la zona cercana a Somalia y sean liberados sus dos compañeros detenidos, según uno de sus cabecillas.

Abdi Benlow, conocido como Sugulle Ali, que encabeza a los piratas que secuestraron el Alakrana el pasado 2 de octubre en aguas internacionales, entre Somalia y las islas Seychelles, con 36 tripulantes a bordo, admitió que algunos de sus compañeros han hablado de cifras de rescate, pero reiteró que no se han plantado. "Un colega ha dicho a los medios que pedimos cuatro millones de dólares (por la liberación del Alakrana), pero esa es su idea, no hemos tomado una decisión", agregó, al tiempo que repetía: "España debe aceptar nuestras condiciones antes de negociar".

Fuentes del Ministerio Español de Defensa dijeron que "no nos consta" que los piratas hayan reclamado un rescate por el barco en declaraciones realizadas en Belgrado, donde estuvo de visita la responsable del departamento, Carme Chacón, quien no comentó el secuestro del Alakrana y las gestiones para su liberación.

Chacón dijo hace dos días que el Gobierno español ha redoblado las gestiones políticas y diplomáticas para lograr la liberación del Alakrana y que la tripulación del atunero se encuentra bien y ayer afirmó que no tenía constancia de amenazas a los rehenes. "Tenemos todos los frentes legales abiertos y estamos redoblando esfuerzos no sólo desde el punto de vista de la presión militar, sino, en particular, las gestiones políticas, diplomáticas, de investigación y de inteligencia", declaró a Chacón el lunes.

Ayer, Sugulle Ali amenazó con represalias, incluido el asesinato de los tripulantes, si la Armada de España o las fuerzas navales de la Unión Europea intentaban rescatar por la fuerza el pesquero. Según él, la Armada española planea rescatar el Alakrana y "piensan que somos estúpidos, como cuando la Armada Francesa nos atacó. Ahora estamos preparados y listos para la acción si somos atacados".

"Nuestras acciones incluirán matar a los tripulantes" del Alakrana, amenazó ayer el pirata, quien insistió en que deben quedar en libertad sus dos jóvenes compañeros detenidos y trasladados a España, de los que dijo que se llaman Rage Gesey y Abdulwali Hassan y de los que no facilitó las edades.

Por su parte, Gesey Hassan, de 49 años, padre de Rage Gesey, dijo, por medio de un teléfono satélite de un pirata que su hijo "es inocente, es un pescador y nunca se ha implicado en la piratería". Sin embargo, no pudo explicar la presencia de su hijo a 200 millas de la costa en un esquife rápido de los que usan los piratas y señaló: "No sé cómo fue (a parar) allí, todo lo que sé es que salió a pescar y luego me informaron de que había sido detenido". Hassan reclamó a las autoridades españolas que liberen a su hijo y también pidió a los piratas que liberen al barco atunero español.

Pese a las declaraciones del padre, Sugulle Ali, el cabecilla del grupo de piratas que controla el Alakrana, confirmó que los detenidos son sus compañeros: "Son mis colegas, si yo soy un pirata ellos también son piratas". Sin embargo, apostilló que "nosotros no creemos que seamos piratas. Somos voluntarios que protegemos la costa del vertido de basura nuclear y de la pesca ilegal".

Algunas organizaciones ecologistas han denunciado que el caos en que vive Somalia desde 1991, sin un Gobierno efectivo y controlada por señores de la guerra y grupos radicales islámicos que se disputan el territorio, ha favorecido el vertido de residuos peligrosos y la pesca ilegal de buques extranjeros en sus aguas.

Muchos de los piratas somalíes, que desde 2005 han incrementado sus acciones y puesto en jaque la navegación comercial en la costa africana del océano Índico y el golfo de Adén, la boca del mar Rojo y el canal de Suez, se consideran a si mismos "guardacostas voluntarios", mientras secuestran barcos y reclaman fuertes rescates.

De los 36 tripulantes del Alakrana, 16 son españoles, 2 son de Malasia, 3 de Senegal, 4 de Ghana, 2 de Costa de Marfil, 1 de las Seychelles y 8 de Indonesia.

En el Congreso

Por otra parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció en el Pleno del Congreso que el Ministerio de Defensa tiene previsto volver a reunirse este jueves con armadores atuneros y sindicatos de pescadores para analizar la situación en el Índico y "avanzar" en las medidas de seguridad y la protección de los barcos que faenan frente a las costas de Somalia, en las que actúan piratas como los que mantienen secuestrado al pesquero Alakrana desde el pasado 2 de octubre.

Además, la número dos del Ejecutivo confirmó que la Presidencia Española de la Unión Europea organizará, durante el primer semestre de 2010, una Conferencia Internacional sobre esta cuestión y seguirá trabajando para aumentar la seguridad de los pescadores. "Todavía nos pueden hacer daño, pero España y la Unión Europea vamos a triunfar, superar y vencer a los piratas", aseveró De la Vega en respuesta a la diputada del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Olaia Fernández, quién le preguntó qué piensa hacer el Gobierno para evitar nuevos secuestros de atuneros y suplir las "limitaciones" de la Operación Atalanta.

De la Vega arrancó su respuesta mostrando su "solidaridad" con las familias de los tripulantes del Alakrana y subrayando que el Ejecutivo está haciendo todo lo que está en su manos para lograr su pronta liberación. En este contexto, señaló que el Ejecutivo constituyó una comisión de coordinación "desde el primer día", que los militares españoles trabajan en coordinación con el resto de países que participan en la operación que la UE desarrolla en la zona y que se está en "permanente contacto con los armadores". "Es verdad que la situación es muy difícil para todos, las familias, los tripulantes, el armador y todos nosotros, pero le aseguro que nuestro objetivo máximo es trabajar para conseguir cuanto antes su liberación", enfatizó.

Ante las críticas de la diputada del BNG a la insuficiencia de la Operación Atalanta, De la Vega recordó que fue España en el ámbito de Naciones Unidas de la Unión Europea la que impulsó la puesta en marcha de esa actuación militar coordinada y que ésta se ha demostrado eficaz. "Hemos parado un buen número de ataques; si antes de cada tres ataques había un secuestro ahora esto ocurre en uno de cada seis", detalló. Pese a que, según recalcó, se ha "doblado la eficacia" en la lucha contra los piratas, la vicepresidenta admitió que la comunidad internacional debe seguir trabajando "para llegar a una situación de riesgo cero", aún a sabiendas de las dificultades que implica alcanzar una seguridad absoluta en un mar que triplica la extensión del Mediterráneo y la ONU ha declarado zona de alto riesgo".

Es un problema de Estado

Por su parte, la diputada del BNG aseguró que su formación no puede "compartir" que el Gobierno sostenga que son los armadores los que se deben costear la seguridad de sus barcos porque no concibe este asunto como un "problema entre particulares", sino como una cuestión "de Estado".

Fernández Davila recalcó que los piratas que actúan en las zonas donde trabajan los atuneros europeos forman parte de un "entramado mafioso con centro logístico en Europa" y que actúan mediante técnicas "sofisticadas y complejas". "Por eso es un tema de Estado que requiere una respuesta coordinada por parte de la Unión Europea", defendió la diputada nacionalista.

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