Carme Chacón, la niña de Felipe González, como ella misma llegó a definirse, ha dado un paso al frente y se presentará a la secretaría general del PSOE, un órdago que formalizó finalmente ayer en el pueblo de su padre, Olula del Río (Almería), para demostrar que también se puede jugar a chica.

Hace siete meses Chacón hizo una pausa en su carrera en el partido e, influida quizá por las presiones recibidas, renunció a presentarse a las primarias socialistas para dejar vía libre a Alfredo Pérez Rubalcaba en su camino a La Moncloa. Pero, en esta ocasión, no ha dudado en enfrentarse a él, no sin antes haber impulsado una plataforma, Mucho PSOE por hacer, un proyecto para renovar el partido.

Chacón cree que ha llegado su hora, seguramente porque esta mujer "lista", como la calificaron los papeles de Wikileaks, ya se siente preparada y no "inmadura políticamente" como recogían los servicios del Departamento de Estado norteamericano.

Ha tomado esta decisión después de digerir los malos resultados de los socialistas el 20-N, aunque ella y el histórico dirigente Alfonso Guerra fueron los únicos que lograron dar la victoria al partido en sus circunscripciones: Barcelona y Sevilla.

Nacida hace 40 años en Esplugues de Llobregat (Barcelona), desde pequeña Chacón mamó el socialismo en su casa. Su abuelo, un republicano, despertó su conciencia política con un frase: "La historia de mi país me ha robado la juventud".

Así lo rememoraba Chacón en un vídeo con motivo de los comicios del 20-N, en el que también recordaba a su abuela, una mujer "absolutamente enamorada" de Felipe González.

"Si a los niños les han cantado nanas, a mí me han cantado desde el Himno de Riego, pasando por A las barricadas y seguida de La Internacional", confiesa la dirigente catalana.

Pese a que su madre ya le advirtió que ser mujer y de izquierdas era lo "más difícil", a Carme Chacón no se le ha puesto nada por delante y ha llegado a marcar algunos hitos en la democracia. Con 36 años llegó a ser la ministra más joven de la historia de España cuando fue nombrada titular de Vivienda en 2007 (luego le arrebató el récord Bibiana Aído), la primera mujer al frente de las Fuerzas Armadas y la primera que se convirtió en madre en el ejercicio de su cargo.

Pero antes de aparecer en las portadas de los diarios, Chacón se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona y completó su estudios con estancias en las universidades de Manchester (Reino Unido), Friburgo (Alemania), Toronto, Quebec y Montreal (Canadá).

Cuando apenas tenía 18 años ingresó en las Juventudes Socialistas y en 1994 se afilió al PSC. Cinco años más tarde fue elegida concejala en el Ayuntamiento de su localidad natal.

Y si hay un nombre que aparece unido a su fulgurante trayectoria política, es el de Zapatero, con quien comparte incluso aficiones, como el baloncesto, que la ex ministra practicó, y el Barcelona.

Pero también le apasiona la literatura, y en especial la poesía, aunque no sólo como lectora porque también se atreve a componer sus propios versos.

Durante su mandato al frente de las Fuerzas Armadas se produjo la accidentada retirada de las tropas de Kosovo, la marcha definitiva de los soldados españoles de Bosnia, el inicio de las misiones en Libia y Somalia y el mantenimiento de las del Líbano y Afganistán.

Chacón, casada con Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación, con quien tiene un hijo, Miquel, padece una cardiopatía congénita que sufren 100.000 personas en España.