Las estadísticas no siempre reflejan la realidad de un partido, pero el ideario de España sí que se vislumbra en el análisis. Luis Aragonés ha intentado que su equipo domine el juego, llegue a puerta desde dentro y fuera del área y que tenga un completo protagonismo del encuentro. Así ha sido durante toda la Eurocopa y eso también se reflejó en el encuentro ante Italia. España dominó casi siempre el juego, como refleja la posesión del balón, llegó más a puerta, convirtiéndose en la selección que más dispara de todo el campeonato y lanzó casi el triple de córners que su oponente. Aunque esto no le sirvió para evitar la agonía de los penaltis.

Italia sólo fue superior en una cosa, los kilómetros recorridos. Aquilani y De Rossi realizaron un despliegue físico portentoso, algo propio de una selección que desde el principio dejó claro que prefería dejarse dominar. Por España y hasta que Luis Aragonés decidió sustituirlo por Cesc, Xavi encabezaba esta curiosa estadística que la UEFA ha permitido contabilizar. El medio centro del Barcelona ya protagonizó este aspecto ante Rusia y sus kilómetros de inteligencia le permitieron adueñarse del partido. Aunque Luis quiso cambiar el guión con Cesc, algo que también le trajo buen resultado ante los suecos.

Sergio Ramos, que junto a Xavi era el que más kilómetros había realizado en los dos primeros partidos, ayer no asumió tanto protagonismo. ¿El motivo? Sus continuas ayudas a los centrales para intentar frenar el juego aéreo de Toni. Ramos acabó con 12,43 kilómetros recorridos, cuando lo habitual es que estuviera a la altura del que más, Silva en esta ocasión. Otro motivo que le llevó a frenarse en la zona defensiva vino por la estrategia del rival. Cassano, sobre todo en la primera mitad, contabilizó la mayor parte de su recorrido por la zona izquierda del ataque italiano, lo que obligó al de Camas a olvidarse de las subidas en ataque.

Pero quizás lo más destacado de la selección de Aragonés ha venido en el aspecto ofensivo. España asume el dominio del balón, alterna el juego en largo con el pase al pie y, sobre todo, busca el remate desde cualquier posición. Con sus 26 remates de ayer, España contabiliza 84 en toda la Eurocopa, la selección que más dispara a puerta. Además, Villa, que anoche contabilizó cinco lanzamientos, se coloca entre los jugadores del torneo que más prueban a los porteros contrarios.

El segundo aspecto que ayuda a entender el dominio español se relaciona con los lanzamientos de esquina. Hasta ocho realizó ayer la selección, por tres de su rival, siendo la segunda selección del campeonato que más acude a la esquina, sólo superada por la Rusia de Hiddink. Curiosamente, Cesc, que ha salido de suplente en tres de los cuatro partidos, protagoniza la mayor parte de ellos, algo que también ocurrió ayer.

Italia, por su parte, también fue fiel a su estilo de la Eurocopa y lanzó menos que su rival e incluso por debajo de su media en la competición. Únicamente doce remates del equipo de Donadoni, que volvió a tener en Toni a su jugador más incisivo. Pero definitivamente, del delantero del Bayern no pasa por su mejor momento. 16 tiros a puerta en la Eurocopa y 12 de ellos se marcharon fuera. Por algo se marcha sin estrenarse.

España fue fiel a su estilo de la competición, al menos estadísticamente. Sólo le faltó el gol, lo decisivo en este juego, pero sí le acompañó la suerte. La misma que le faltó casi siempre.