Feria de Jerez

Sábado de Oro en Sementales

  • El Real Club de Enganches de Andalucía recogió ayer el Caballo de Oro 2010 arropado por la presencia de carruajes que pertenecen a otros cinco galardonados durante los 44 años de historia de la estatuilla

Hasta cinco caballos de Oro arroparon ayer el acto de entrega del Caballo de Oro en el Depósito de Sementales de Jerez, lo que devolvió a la Feria de Jerez todo el esplendor y empaque de antaño. Blanca Domecq Zurita (premio 1985), Fermín Bohórquez Escribano (premio 1980), Ana María Bohórquez Escribano (premio 2009), Yeguada La Cartuja (premio 1991) y la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre (premio 1987) contribuyeron a dar solera al acto con la exhibición de sus mejores carruajes. También se sumaron al carrusel Salvador Martínez, miembro del Real Club de Enganches de Andalucía; Hacienda María, la ganadería onubense con importante tradición ecuestre; y, por supuesto, Jesús Contreras, presidente del Real Club de Enganches de Andalucía, que lo hizo en un majestuoso enganche tirado por cinco caballos dispuestos a la larga. Jesús Contreras se encargó de recibir la estatuilla dorada que el Ayuntamiento de Jerez ha concedido al Real Club de Enganches de Andalucía por su infatigable dedicación al mundo del enganche, una disciplina ecuestre que reúne deporte y tradición sobre cuatro ruedas.

Como cada año, el concurso de exhibición de enganches fue interrumpido a mediodía para hacer el acto de entrega del Caballo de Oro, que celebra este año su cuarenta y cuatro edición. Los primeros en aparecer en la pista central del Depósito de Sementales de Jerez fueron dos coches de maratón de Juan de la Chica, que demostraron al público una serie de imposibles ejercicios sacados de la prueba de campo de un concurso completo de enganches. Un tronco (coche tirado por dos caballos dispuestos en paralelo) y una cuarta (coche tirado por cuatro caballos dispuestos dos en tronco y otros dos de guía en paralelo) arrancaron encendidos aplausos del público asistente tras las maniobras propias que los cocheros deben realizar dentro de un obstáculo de campo. Una vez que el coche de caballos cruza la línea de entrada de un obstáculo de un concurso completo de enganches, el tiempo que permanece dentro del obstáculo está penalizando, por lo que la destreza del cochero y la velocidad del galope son las claves para registrar una buena puntuación final. Bien, esto fue lo que se quiso demostrar ayer en Sementales, un espectacular ejercicio que no dejó a nadie indiferente, sobre todo al público más profano.

Tras el subidón de adrenalina que hubo que sofocar a golpe de abanico, en parte provocado por el súbito calor, llegó el turno de dos fabulosas limoneras guiadas por Flor Reguera y Antonio Gutiérrez, que desarrollaron ejercicios más propios de doma de enganches. En este momento se pudo disfrutar de la armonía, la obediencia y la doma con la que los caballos ejecutan cada una de las órdenes que reciben de los cocheros, así como del impecable atuendo de los cocheros y lacayos.

Finalmente, accedieron hasta ocho coches de caballos, cinco de ellos Caballo de Oro, que aportaron historia, tradición, afición y continuidad a una disciplina ecuestre muy minoritaria que transporta al pasado más auténtico. En uno de ellos, tirado por cinco caballos a la larga, iba sentado el presidente del Real Club de Enganches de Andalucía, que bajó del carruaje para recibir el Caballo de Oro y para agradecer al Ayuntamiento y a Jerez este reconocimiento y para subrayar "la vinculación de esta tierra con el caballo y con el enganche".

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