Feria de Jerez

El honor recuperado del hispanoárabe

  • El Campeón de Campeones en su edición de este año es concedido a 'Incauto', un bello animal de Hermanos Álvarez Lorenzo, que se erige en un premio a toda una raza casi olvidada durante el boom inmobiliario

El reventón de la burbuja inmobiliaria ha dejado en caída libre a miles y miles de caballos de Pura Raza Española que habían sido criados por nuevos ricos especuladores del ladrillo con el único criterio de la moda. Mientras la pompa subía, el caballo hispanoárabe se iba quedando solo y en peligro de extinción, a pesar del esfuerzo de sus ganaderos por mantenerlo con vida con el único criterio de la afición. Todo esto, en números, se escribe así: el Pura Raza Española registra al año 15 mil inscripciones nuevas de potros. El Hispanoárabe, 450.

La afición siempre ha sido un criterio con mejor ojo ganadero que la moda, por ello la cabaña del caballo hispanoárabe está mejor seleccionada, es más versátil y, ahora también, es más cara. Y lo es gracias a caballos como 'Incauto', de la ganadería vallisoletana Hermanos Álvarez Lorenzo, cuyo propietario ha recobrado la ilusión por la raza y por la vida gracias al incontestable triunfo de ayer. El hijo de 'Alimoche', campeón de la raza Hispanoárabe en Equisur 2008, se coronó ayer Campeón de Campeones en Equisur 2012 y esto ha supuesto "una inyección de moral y de vida para su propietario, que está frágil de salud", explicó ayer exultante el director del Libro Genealógico del Hispanoárabe, Javier Fernández Álvarez.

En las dos décadas de vida del premio Campeón de Campeones, el máximo galardón morfológico al que puede optar un caballo en España, más allá del propio Campeonato de España, solo en tres ocasiones se ha impuesto la raza hispanoárabe a sus competidores, que en la mayoría de los casos han sido caballos españoles, angloárabes y árabes puros. Bien, en estas tres ocasiones lo ha hecho el mismo gen, el que lleva Casa Domecq, a la postre los mejores caballos hispanoárabes de la historia moderna de la raza. Tener un Casa Domecq es como tener un Ferrari, ya no por el precio, sino por la tecnología, por la sangre y por la dificultad de su manejo. Son caballos especiales, bellos y con clase. Solo apto para buenos jinetes. Aquel primer Campeón de Campeones se llamaba 'Alcarabán', abuelo de 'Incauto'. El que falta es 'Ansarito', un hijo de 'Aclaraban' y propiedad de Pilar Domecq Aguirre, que también se proclamó el caballo más bello de Jerez en su momento.

'Incauto' es un guapo tordo de cuatro años que tiene todo un futuro por delante. Viene de ser campeón de España en potros de tres años y de proclamarse campeón de la raza en Equimur, 2012. 'Incauto' le ha devuelto la ilusión a sus propietarios y, lo más importante, ha devuelto a la raza hispanoárabe el honor y el prestigio olvidados durante el boom inmobiliario, a pesar de seguir en la actualidad catalogado en peligro de extinción.

Ayer también se entregaron los premios a los mejores enganches de la Feria: limoneras, tandems, troncos, potencias, cuartas, medias potencias, 5 a la larga y seis a la larga. El premio al mejor mejor cochero profesional fue para Fermín Bohórquez, y al mejor profesional para Martín Calderón, trofeo patrocinado por Diario de Jerez.

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