A lo largo y ancho del Real, sevillanas, bulerías y rumbas intentan fortalecerse ante el chim pum chim pum de la noche. Es tiempo de sacar algo de dinero aunque sea a costa de echarle horas y horas. Entre la larga lista de grupos y artistas que deambulan por el recinto ferial encontramos a Óscar del Águila, cuyas sevillanas ‘Feria del Caballo’ se está escuchando bastante en esta edición. 

El single forma parte del disco con el mismo nombre que editará en unos meses, una autoproducción en la que predominan “las sevillanas, las rumbas y las bulerías”, apunta. 

Grabado en el estudio ‘La azotea’ de Sanlúcar, el jerezano ha contado para la ocasióncon los coros de las niñas del Mono y con el piano de José María Gago, dos colaboraciones que califica como “un lujo”. 

Su sevillana ‘Feria del caballo’ está sonando con fuerza, aunque sus apariciones en distintas casetas son continuas. “Tenemos cosas por la tarde y por la noche, en la caseta Jerez-Londres, en Vara y Pulgar, y la verdad es que estoy muy contento por cómo está yendo todo”.

Sin embargo, su repertorio en esta Feria es amplio, pues lo mismo recurre a versiones de temas famosos que se marca unas bulerías con esa voz rajá tan característica. “Lo niños tienen mucho soniquete y esto te anima que no veas”. El cansancio ya le asoma aunque llevamos pocos días de Feria “pero es que es un no parar”, asegura.   

El de Del Águila no es el único caso, ya que si recorremos el Real encontramos a infinidad de grupos actuando por doquier. La mayoría de ellos se apoyan en las rumbas y las sevillanas, lo más propio de la Feria, pero también los hay, y no podían faltar, gente de un calado algo más flamenco y que aporta ese granito de arena a un evento como éste.  

Bien es verdad que hay de todo, desde una categoría profesional, como el caso de José Méndez, Eva Rubichi o Juanillorro, a los que podemos encontrar en la peña La Bulería, a otros más amateur, y que de alguna manera (no todos) también aportan su toque distinto. De cualquier forma, y siendo Jerez, cualquier rincón y momento es propicio para ver una pataíta, como las que se marca, la famosa Chana en La Cantarera, todo un clásico de la Feria.

Pero no todo se aflamenca. De noche, podemos encontrar en elReal otros sones, desde las clásicas orquestas que interpretan temas que no pasan de moda a grupos algo más cañeros, que rescatan canciones de los ochenta y noventa. Además, y es una de las novedades de estos últimos años, muchas casetas optan por animadores o djs, que animan el cotarro hasta altas horas de la madrugada.