Ya lo adelantaba el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, durante la presentación del cartel de la Feria el pasado mes de junio, cuando afirmaba que "se tratarían de ajustar todos los presupuestos y también el de estas fiestas", pero ayer lo confirmó el concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Damián Caneda. El Ayuntamiento vuelve una vez más a apretarse el cinturón y a meter la tijera en la Feria de Agosto, a la que destinará un total de 382.000 euros, lo que supondrá una reducción de 70.000 respecto a la pasada edición. A la inversión municipal se suman otros 150.000 euros abonados por San Miguel, patrocinador oficial en los últimos años, además de los 20.000 que proporcionará El Corte Inglés para los fuegos artificiales del día del pregón, que será pronunciado por el cómico Dani Rovira.

En consonancia con la política de austeridad establecida, por segundo año consecutivo el Consistorio cobrará la entrada para asistir a dos de los conciertos que se celebrarán en el auditorio municipal. Concretamente, el de Pitingo, que actuará el martes 14 de agosto, tendrá un coste de 5 euros, mientras que, en el caso de Macaco, encargado de cerrar las fiestas el día 18, el precio será de 10 euros. El resto de las actuaciones serán gratuitas.

Consciente del debate que, sobre todo entre los jóvenes, este cobro para los espectáculos puede suscitar, Caneda salió al paso de las posibles críticas. Las opciones que barajaba, a su juicio, parecían muy claras. "O se cobraban algunos conciertos, se suprimían los fuegos o bien el nuevo escenario de la plaza de la Merced", señaló el edil.

La ampliación de sus espacios con distintos ambientes, para "no invitar al botellón" y la concentración en determinadas zonas, destaca como la principal novedad de la Feria del Centro, que amplía en una hora, de las 6 a las 7 de la tarde, el plazo para cortar la música. Siguiendo esta línea, se habilitará una zona joven en la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, frente a la casa hermandad de la Congregación de Mena. Un área destinada a los jóvenes que prefieren la música actual a la tradicional, para lo que contarán con varios djs, y que dispondrá de seis jaimas con bares que ofrecerán comida y bebida a "precios razonables".

En la plaza de la Merced se instalará, por vez primera, una feria de artesanía, en la que se podrá degustar comida autóctona. También está prevista la instalación de un escenario y una carpa, que acogerán las actuaciones de música clásica a cargo de la Fundación Musical de Málaga. Otra de las iniciativas impulsadas para esta edición es la llamada feria mágica medieval, que hará disfrutar a los más pequeños en la calle Alcazabilla. La idea es que "no haya huecos vacíos, sino continuidad de un sitio a otro". Habrá ambientes distintos para que todo el mundo se sienta a gusto", resaltó Caneda, que insiste en recuperar la tradición de estas fiestas.

En total, se instalarán ocho casetas, la mitad respecto al año pasado, distribuidas entre la plaza de La Marina, donde se ubicarán dos de ellas, y la plaza de la Constitución, que contará con cuatro de medios de comunicación, junto a la del Consejo Regulador y San Miguel.

Como colofón a una semana provista de actividades, el domingo 19 culminará con una cabalgata histórica, para conmemorar el 525 aniversario de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos.