Feria de Málaga

Primera Puerta Grande

  • Andy Cartagena cortó ayer tres orejas en una jornada de verdadero triunfo en La Malagueta, donde ejecutó toda clase de suertes ante un público entregado que se desquitó de las últimas tardes deslucidas

GANADERÍA: Se han lidiado toros de Benítez Cubero, bien presentados, excepto el cuarto que bajó más de trapío, y reglamentariamente despuntados. Corrida de juego desigual en la que destacaron primero y cuarto; mientras, que el que cerraba plaza, mansurroneó y junto con el quinto, llegaron muy parados al último tercio. El tercero embistió a arreones y sacó muchos pies cuando creía tener segura a la presa. Y vistas estas notas, está claro que el peor lote fue a parar a manos del debutante portugués Joâo Ribeiro Telles. El primer toro fue aplaudido en el arrastre. TOREROS: Andy Cartagena, visitó el tradicional traje campero con una chaquetilla de color beig. Un rejonazo atravesado, contrario y un punto trasero (una oreja y petición de la segunda). Y otro rejón de muerte de las mismas características, que mata sin puntilla (dos orejas). Diego Ventura, como es tradicional, lució el traje corto con una chaquetilla verde. Bajonazo en dos tiempos que mata sin puntilla (una oreja y petición de la segunda). Medio rejón perpendicular que no parte (petición de oreja y saludos). Joâo Ribeiro Telles, vestido a la federica, con una casaca de color tabaco. Un metisaca que es suficiente (petición de oreja con fuerza y saludos). Dos pinchazos, un rejonazo atravesado y trasero que no partió (saludos). Incidencias: Gran entrada. Faltó muy poco para llegar al lleno. Rachas de levante. El público protestó una fase de la actuación de Diego Ventura en el segundo de la tarde, porque su caballo "Morante" se enfrenta con los toros a bocados, literalmente, y esa circunstancia no convenció a parte del respetable. Andy Cartagena abrió por primera vez en la Feria, la Puerta Grande.

Andy Cartagena tuvo ayer en La Malagueta una estupenda actuación. Montó de salida a Siroco que tuvo que enfrentarse a un toro con muchos pies. El jinete benidormí lo recortó y lo fijó por el pitón izquierdo para clavar después el primer rejón de castigo. El toro tuvo buen tranco. Clavó Cartagena una primera banderilla y se adornó con tres piruetas seguidas, girando en la cara del toro, entre los aplausos. Y a continuación, repitió la suerte con el mismo resultado. El toro estaba dando un juego excelente y la faena, con dominio de los terrenos, se fue desarrollando mientras el torero a caballo, hacía las suertes con limpieza. Par a dos manos llegando mucho. Tres banderillas cortas clavadas al violín. Faena medida. El cuarto metió bien la cara y, además, no tuvo una embestida tan atosigante como el que abrió plaza. Andy lo consintió mucho; lo dejó llegar y clavó un primer rejón de castigo toreando después con la bandera, tras de lo cual, repitió la suerte con dominio de los terrenos. Jinete sobre Manili, un castaño careto cordón corrido, una de las estrellas de su cuadra, entró de largo y exponiendo mucho, clavó al violín. El toro dejaba hacer y las suertes se repitieron, espectaculares, esta vez sobre el negro Pericalvo. Clavó con las cortas con limpieza y terminó su labor presidida por el dominio de los terrenos.

El segundo de la tarde se emplazó de salida y no reaccionó hasta no sentir el primer rejón. Cuarteó Diego Ventura para clavar el segundo y el toro dio síntomas de pararse. Quebró luego sobre un tordo rodao con la cara muy bien puesta, dejando llegar al toro en una suerte magnífica y luego se llevó la embestida pegada a la grupa cabalgando de costado al hilo de las tablas. Vino a continuación el número de Morante, dando bocados al toro y estableciendo una pugna en la que tuvieron que intervenir los auxiliadores coleando a la res. Con el toro ya parado, banderilleó con las cortas, para lo que tuvo que llegar mucho a su enemigo. El quinto se desentendió del caballo y se paró y después del primer rejón se fue distraído y llevó la cara alta. Jinete sobre un caballo, albino de capa, acertó a sacar a la res a los medios. La única forma de llevar a cabo la suerte era llegarle mucho al toro; y otro tanto tuvo que hacer el rejoneador obligado a abrir la batida mucho para clavar, porque el toro no se arrancaba. Quebró banderillas con mucha limpieza y luego intentó parear a dos manos con Guaraná aunque los palos se cayeron. La faena resultó premiosa por la condición de toro que terminó siendo un marmolillo.

Joâo Ribeiro Telles montó de salida a un tordo -toda la cuadra tuvo la misma capa y en algunos de los ejemplares era ostensible el hierro familiar- muy lejos de tierra. El toro embistió a arreones y sacó, como habíamos adelantado, muchos pies cuando creía tener la presa segura. El benitezcubero se iba de las suertes, buscaba las tablas y cortó por el pitón izquierdo. El joven jinete portugués clavó con limpieza y llevó la embestida con templanza. Entrando de frente, batió al pitón contrario y clavó arriba. Sobre otro tordo en fase blanca, clavó banderillas al violín primero y otras dos, cortas, muy reunidas. Menos espectacular que los rejoneadores españoles, sobrio en sus maneras, pero con unas magníficas condiciones como jinete y como cavaleiro, el paso de Joâo por La Malagueta ha sido brillante unas veces y correcto siempre. Con el que cerraba plaza, un toro que no se empleó y que a lo largo de toda la faena hizo cosas de manso, clavó una banderilla con extraordinaria limpieza, haciendo la suerte como un consumado maestro. Sacó al toro a los medios, liberándolo de su querencia, para entrar en corto y hacer muy bien la suerte. En líneas generales, el debutante estuvo siempre por encima de la embestida parada y deslucida del toro.

Desde que hace ya algunos años, tuvimos ocasión de ver el debut de Ribeiro Telles, jr. en Caldas de Rainha alternando con otro mozalbete, Joâo Moura, hijo, el jovencísimo descendiente de la prestigiosa dinastía de cavaleiros y criadores de toros, ha evolucionado para pasar de promesa a realidad.

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