El británico de McLaren Jenson Button impuso su condición de campeón mundial en la última jornada de entrenamientos de Fórmula uno en Jerez al marcar el mejor tiempo de la pretemproada (1:18.871), mientras que el español Fernando Alonso terminó sexto en la tabla de tiempos dedicando el último día a realizar rodajes largos con su Ferrari y dejando entrever en la posterior rueda de prensa que la escudería italiana tiene un as guardado en la manga.

Fernando Alonso probó diferentes configuraciones con su F10 y al final de la jornada completó una simulación de carrera que tanto al principio como al final se vio perjudicada por dos banderas rojas debido a los problemas de Hulkenberg y Timo Glock. En total dio 137 vueltas al circuito y su mejor tiempo fue de 1:20.436.

En la simulación, el piloto español pasó una vez por boxes (además de la parada obligada por la bandera roja) para cambiar de neumáticos y en todo momento marcó tiempos de 1:22 bajos y 1:21 altos, con un ritmo constante que ya fue objeto de elogios el pasado viernes por pilotos como Jenson Button.

El día soleado (aunque a media mañana cayó un pequeño chaparrón) en una semana lluviosa congregó en las gradas del circuito jerezano a un buen número de aficionados, aunque quizá menos de los esperados en un principio.

Los mejores tiempos de registraron en la sesión matinal. Button logró su mejor registro en el curso de una serie de tiradas cortas, de tres vueltas, aprovechando que el tiempo meteorológico concedió una tregua a los equipos. Después, tanto Button como Alonso y casi todos los coches participantes en los entrenamientos trabajaron en tiradas largas con mucha carga de combustible, por lo que los tiempos por vuelta, en general, no mejoraron. Uno de ellos fue el australiano de Red-Bullo Mark Webber, quien se pegó el palizón de cuarenta y tantas vueltas sin pasar por los boxes.

El polaco Robert Kubica (Renault) logró el segundo mejor parcial (1:19.114), a 243 milésimas de Button, y el tercero correspondió al piloto japonés de Sauber Kamui Kobayashi, que, al contrario que los demás, se mostró mucho más rápido por la tarde (1:19.188), si bien ambos realizaron esos tiempos en tandas muy cortas, con escaso combustible en el depósito.

El australiano Mark Webber, el más rápido en la jornada del viernes, sufrió una parada en pista a las 11:18 y su Red Bull permaneció varias horas en el garaje. Cuando se reincorporó al trabajo marcó el octavo mejor tiempo.