El finlandés Kimi Raikkonen amenazó con negarse a correr las últimas carreras de la temporada de Fórmula 1 si no recibe el dinero que le adeuda por su salario el equipo Lotus. "Seguro", dijo el piloto ante la pregunta de si podría boicotear las últimas dos carreras del calendario, en Estados Unidos y Brasil. "Disfruto compitiendo, disfruto pilotando, pero gran parte de esto es negocio", explicó en Abu Dhabi, donde el domingo sí estará en la salida del décimo séptimo Gran Premio del año.

"Vine aquí sólo porque encontramos, espero, un acuerdo en ciertos problemas que estamos teniendo", añadió el finlandés. "Ojalá todo se arregle y podamos terminar la temporada lo mejor posible". No obstante, Raikkonen advirtió: "Uno tiene que poner el límite en alguna parte, y si se va más allá... ya no será culpa mía".

El finlandés, que el año próximo correrá para Ferrari, ya hizo pública hace semanas su disputa con el equipo por la falta de cobro. El jueves, el campeón del mundo de 2007 no apareció en el circuito de Yas Marina para atender a la prensa. El equipo justificó su ausencia asegurando que el piloto tomó un vuelo que salía más tarde con destino al emirato.

El pasado fin de semana, Raikkonen tuvo una disputa por radio con el ingeniero Alane Permane en medio del Gran Premio de India. El jefe de Lotus, Eric Boullier, pidió después de la carrera una disculpa pública por parte de ambos.

El dueño de la escudería de Fórmula 1, Gerard López, intentó restar importancia al asunto. "Desde mi punto de vista, se le malinterpreta mucho. Es un tipo locuaz y muy amable", dijo López en unas declaraciones a la página web del equipo. "Ese intercambio de palabras son unos pocos segundos de una relación profesional de dos años". El empresario luxemburgués aseguró también que extrañará la próxima temporada a Raikkonen. "Le echaremos de menos", dijo el propietario, que consideró al piloto como un amigo.