Julián Álvarez, candidato de Coalición Andalucista (CA) a la Presidencia de la Junta, quemó ayer en Cádiz sus últimos cartuchos electorales con un mitin en el que pidió "una oportunidad" a los andaluces para cambiar el rumbo de la Comunidad y para que "en Madrid también se hable de Andalucía". "El PSOE ha estado 25 años en el poder; prometieron, y mintieron. Perdieron todas sus buenas ideas, están agotados y Manuel Chaves no se merece que los andaluces le demos ni una oportunidad más. Ésa es la clave del domingo", proclamó Álvarez ante los alrededor de 300 simpatizantes reunidos en el Palacio de Congresos de la capital.

El candidato sostuvo que la campaña de la coalición "está resultando un pelotazo" -"hay una marea verde de ilusión en todos los pueblos a los que vamos"-, y contó con el respaldo de varios de los puntales de la agrupación en la provincia: Jorge Romero, aspirante al Congreso de los Diputados; y Manuel Prado y Pilar Andamoyo, números uno y dos de la lista para el Parlamento Andaluz por la provincia.

En un ambiente caldeado por los chistes de un grupo de cómicos gaditanos con Toni Rodríguez a la cabeza, los candidatos repasaron los problemas que sufre Andalucía en educación -"el informe PISA ha dejado claro que las cosas van mal-, empleo -"nos prometieron pleno empleo y llevamos nueve meses creando desempleo", sanidad -"está masificada"- y exclusión social -"400.000 personas en la lista"-, y señalaron su propuesta como la "de un partido unido y preparado" y "única alternativa" para un cambio con visión andaluza.

Álvarez aprovechó el cierre de campaña en Cádiz para cargar sobre la "semana negra" en los tribunales de Chaves, con las sentencias contrarias al despido de una funcionaria embarazada, a la asignatura de Eduación para la Ciudadanía y al proceso de expropiación de Las Aletas. "El presidente no da una ni a derechas... ni a izquierdas", ironizó el líder de Coalición Andalucista.