Álex González

"Adriana está bendecida, es muy grande"

  • El madrileño, uno de los actores con más proyección de nuestro país, atraviesa una dulce etapa profesional. Tampoco le va nada mal en lo personal, feliz junto a la bella actriz Adriana Ugarte.

-Un dandy para la tónica Seagram's... ¿Cómo se siente en ese papel?

-Voy a serte muy sincero. Cuando me propusieron convertirme en dandy para la tónica Seagram's no me sentí identificado, pero porque ni yo mismo conocía la verdadera definición de dandy. Luego descubrí que el dandy de Seagram´s es aquel que fusiona lo clásico con lo contemporáneo y que se sabe adaptarse a cualquier situación. Y en ese papel sí me siento cómodo.

-¿Qué ocurre, que no le gusta que le vean como un guaperas?

-¡No sé! (risas). Es que, aunque parezca todo lo contrario, soy muy tímido. Siempre he sido de esos chicos que no saben ligar, que nunca se ha sentido especialmente atractivo. Lo de que me vean como un guaperas me sorprende, pero bueno es agradable.

-Para quedar bien en pantalla no queda más remedio que cuidarse. ¿Es muy exigente consigo mismo?

-No. En todo lo referente a cremas y potingues soy un desastre. Las maquilladoras siempre me riñen porque no me cuido como debería. Ahora, eso sí. Me encanta el deporte. En ese sentido, creo que sí estoy aprobado.

-En Alacrán enamorado los resultados del deporte son más que evidentes...

-Entrené como un atleta, tres horas al día durante un año. Lo más probable es que nunca vuelva a tener ese cuerpo pero hay documentos gráficos que poder enseñar a mis nietos.

-Debuta en Tierra de Lobos y está rodando El príncipe. En ambas es el tipo que manda. ¿Le ven con pinta de hombre poderoso o qué ocurre?

-En ambas series tengo despacho, ¡no me lo creo! Mira, como anécdota, te cuento. El otro día vino mi padre al rodaje de El príncipe y el tío estaba encantado y orgulloso de ver a su hijo en un despacho con su cuadro del Rey y todo. Él se pensó que de verdad trabajaba ahí. Se decepcionaría un poco al ver que sólo era un plató.

-Hace dos años de X-Men. ¿Tiene ganas de repetir en Hollywood?

-Lo único que quiero es trabajar. Cuando ves como están las cosas es inevitable pensar en abrir horizontes, ya sea en Estados Unidos o Sudamérica. Iré donde me lleve el trabajo, aunque soy de los que piensa que lo más importante es hacer carrera en tu país. Lo de Hollywood fue un auténtico regalo. Quién sabe.

-Proyectos no le faltan...

-Soy muy afortunado y me siento muy realizado como actor. Es curioso pero los mejores años de mi carrera, en cuanto a proyectos, han coincidido con los más crudos de la crisis. En esta profesión nunca se puede dar nada por sentado, es muy aleatorio. Yo me limito a afrontar con humildad y trabajo el momento que estoy viviendo.

-¿Y lo de que es el sucesor de Bardem? ¿Eso cómo lo afronta?

-Reconforta pero Bardem es muy grande. Puede sonar muy manido pero es verdad. Lo he podido comprobar cuando he tenido la oportunidad de trabajar a su lado. Es grande en la pantalla y como persona. Cuando ruedo con él no me quiero perder ni un minuto.

-¿Está siguiendo 'El tiempo entre costuras'?

-¡Cómo no!

-Su chica (Adriana Ugarte) está brutal.

-Adriana es muy grande. Su trabajo es algo fuera de lo normal. Hay actores que nacen bendecidos y ella está bendecida. Es impresionante todo lo que hace.

-Jóvenes, guapos, con talento, éxito... Lo que se llama una pareja diez. ¿Qué piensa cuando escucha que son la pareja del momento?

-No me había parado a pensarlo así. Adriana y yo somos muy trabajadores y conscientes de lo que tenemos. Nos sentimos realizados con nuestro trabajo y como personas. Somos afortunados.

-¿Llevan mejor la presión mediática tras hacerse público su noviazgo?

-Empecé en esta profesión hace diez años. No me conocía nadie, tenía dos películas en la recámara y tiraba como podía. Luego, conocí la cara más amarga de esta profesión y me agobié pero lo acabé entendiendo y ahora pienso todo lo contrario. En la relación con Adriana no me he sentido perseguido ni agobiado. La prensa y los actores se retroalimentan. Ambos se necesitan para vivir.

-Su mayor aspiración es...

-Ser feliz. Últimamente lo he pensado mucho. No busco la felicidad como meta, sino como algo que está en las pequeñas cosas del día a día. En esta tónica tan rica, por ejemplo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios