¿Quién dijo que Alberto y Charlene de Mónaco formaban una pareja sin chispa? Los rumores que han existido en los últimos tiempos sobre la frialdad del matrimonio se desvanecieron este fin de semana en los actos que celebraban los 10 años de la entronización del príncipe Alberto.

Charlene tomó un protagonismo nada habitual en ella y declaró ante los cientos de ciudadanos congregados en la plaza del Palacio que Alberto era el príncipe de su corazón. Estas sinceras palabras de la exnadadora calaron hondo en el soberano, que no pudo aguantar la emoción ni reprimir sus lágrimas.

Sea por esa declaración de amor o por la ilusión de celebrar su primera década como príncipe monegasco, lo cierto es que tanto Alberto como Charlene ofrecieron la imagen más cariñosa y cercana que han mostrado nunca. Besos, arrumacos y complicidad se intercalaron con las miradas de cariño hacia el balcón del Palacio, donde los hijos de la pareja, Jaime y Gabriela, que acaban de cumplir siete meses, miraban atónitos en brazos de sus cuidadoras cuanto acontecía en la plaza. Tampoco quisieron perderse una jornada tan especial las hermanas del príncipe y sus respectivos hijos. Tanto Carolina como Estefanía aplaudieron las emotivas palabras de su cuñada Charlene y, con ellas, Luis, Paulina y Camille, los tres hijos de Estefanía, y Andrea, Pierre, Carlota y Alejandra, los hijos de Carolina. No faltaron tampoco las nueras de ésta, Tatiana Santo Domingo, que llegó acompañada del pequeño Sacha, y Beatrice Borromeo. Quienes no asistieron fueron los hombres de Carlota Casiraghi, ya que tanto su pareja, Gad Elmaleh, como el hijo de ambos, Raphael, prefirieron quedarse en casa.

Los actos festivos que conmemoran los 10 años de Alberto II en el trono comenzaron el sábado con un coctel en la plaza de Palacio y un concierto de Olivia Dorato y el grupo de rock Miss América y continuaron a última hora de ayer con la esperada actuación de Robbie Williams.