Pasarela

Más Dreambeach que nunca

  • El festival clausura a lo grande tras una quinta edición especialmente multitudinaria

El icónico festival de música electrónica cerró con la jornada del pasado lunes una quinta edición multitudinaria. En cada uno de sus cuatro escenarios un espectáculo de color y sonido ha iluminado la noche de Villaricos. Almería ha sido, durante este puente, la capital de la música electrónica. Superando en un siete por ciento a la anterior, la asistencia al recinto de todos los días suma 175.000 personas, que han disfrutado de David Guetta, Marshmello o el regreso de Pendulum, entre muchos otros. Sobre el escenario de PokerStars un mito del techno, Luciano, ha transmitido su visión de la música, con ritmos pegadizos e implacables.

El DJ chileno-suizo, fundador de Cadenza Records y ganador de varios DJ Awards, ha hablado de su secreto sobre el escenario: "Son muchos años de perseverancia. Trabajo mucho y trato de ser honesto, leal, con lo que hago. Y siempre con mucha humildad. Hay que tener los pies en la tierra". El espectacular DJ que ha llevado de nuevo a la euforia a sus espectadores en el Dreambeach empezó con una guitarra, tocando en un bar para ganarse "un par de pesos".

Como el resto de actuaciones, la de Luciano ha estado marcada por una simbiosis de sensaciones canalizadas a través de la música y la luz, algo con lo que el Dreambeach es experto en colaborar. Sobre el escenario del techno, que patrocina PokerStars, Luciano ha vuelto a emocionar a sus seguidores. "Siempre supe que tenía talento para provocar emociones, a través de cualquier cosa que hiciera ruido." Así pasó de la guitarra al sonido electrónico, y de ahí al estrellato.

Y hablando de estrellas es imposible obviar al enorme David Guetta que coprotagonizó la noche del sábado, una de las dos grandes del festival. Decenas de miles de asistentes y una de las actuaciones más recordadas avalan la presencia del mediático francés, responsable de éxitos mundiales como las conocidísimas Bad y Lovers on the Sun.

La clausura del festival Dreambeach Villaricos 2017 no ha sido más que una promesa de la próxima edición, para la que los organizadores ya han prometido sorpresas y una nueva orgía de música electrónica para los sentidos. Este año el evento deja en la zona alrededor de diez millones de euros y no ha tenido que lamentar ningún incidente grave. De cara a 2018, sin duda, es ya una cita para apuntar.

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