Pasarela

¡Cuidado... que vienen curvas!

  • Actrices como Christina Hendricks reivindican que los diseñadores hagan modelos de alta costura de la 40 y 42. Con Marilyn Monroe llegó la revolución de las curvas, y dejó claro que esas tallas también pueden ser sexys.

El mundo de la moda y el del cine, enfrentados. Por todos es sabido que no hay acto como las alfombras rojas para promocionar a un diseñador o a una firma. Pero algunas actrices se han puesto en pie de guerra. Están hartas de tener que caber en una talla 34 ó 36 y reivindican las curvas. Los vestidos de alta costura, poco a poco, se van adaptando a las cada vez más generosas caderas y delanteras de las estrellas de Hollywood. Las intérpretes están poniendo de moda un modelo de mujer más voluptuoso, que nada tiene que ver con la extrema delgadez de muchas modelos. ¡Agárrense, que vienen curvas!

Christina Hendricks

La actriz de Mad men, elegida hace poco como la mujer más sexy del mundo por la revista Esquire, ha reavivado esta polémica, últimamente, al señalar que a los modistos no les hace ninguna gracia tener que modificar un vestido para ponérselo ella, lo que es un problema cada vez que tiene un evento. Lo cierto es que su figura curvilínea y su abundante pecho hacen que no quepa en los modelos que usualmente confeccionan las grandes firmas para vestir a las estrellas en las alfombras rojas y presentaciones. Hendricks hizo estas declaraciones poco después de asistir a la entrega de los premios Emmy, en la que lució un vestido color lila de Zac Posen. "La gente dice cosas bonitas y maravillosas sobre mí. Sin embargo, ni un sólo diseñador quiere prestarme un vestido. Sólo prestan tallas 34 ó 36. Sigo peleándome por encontrar a alguien que me zurza un traje". Es por esto que la protagonista de Mad men afirma sentirse discriminada por el mundo de la moda.

Anne Hathaway

Aunque pueda parecer irónico, Hendricks no es la única actriz que confiesa tener problemas a la hora de vestirse para los grandes eventos celebrados en Hollywood. Hace unos meses, la actriz Anne Hathaway también confesó que ha tenido que devolver más de un vestido de diseño prestado por no entrar en él.

"Si los diseñadores quieren vestirme tienen que saber que soy de las que usan las tallas más amplias en Hollywood, así que tienen que contar con eso", explicó la actriz. Según ella, el problema es que los modistos se basan en el cuerpo de una modelo para crear sus propuestas, sin tener en cuenta que no todas las actrices de Hollywood tienen una talla 36. "Sólo hay unos pocos que rehacen el vestido para que lo luzcas", añadió Hathaway.

Scarlett Johansson

Aunque no ha dicho nada al respecto, otra actriz que debe tener problemas a la hora de ponerse de acuerdo con los diseñadores, a juzgar por sus poderosas curvas, es Scarlett Johansson. "No puedo mirar a alguien de 1,80 que pesa 50 kilos y decir 'voy a ser así', porque no puedo. Cada uno debe trabajar con lo que tiene", ha declarado la actriz en alguna entrevista, lo que pone de manifiesto que está muy contenta con sus formas y que no las cambiaría ni por todos los modelos de firma del mundo.

Sí es cierto que si se ha convertido en musa de marcas como Mango es porque sabe elegir qué modelos le sientan bien y cuáles no podría ponerse en la vida.

Jessica Alba

A sus 28 años, casada y madre de una niña, esta estadounidense de raíces mexicanas ha hecho gala de sus generosas curvas en escenas de películas como el sensual baile de Sin City, embutida en un traje ajustadísimo para Los cuatro fantásticos, o luciendo palmito buscando tesoros marinos en Into the blue.

El caso es que Jessica Alba es considerada uno de los símbolos sexuales de Hollywood y lleva años en lo más alto de las listas de las mujeres más deseadas del mundo. Independientemente de sus cualidades interpretativas, no es que su cuerpo resulte sensual a la vista, es que los científicos lo consideran perfecto debido a la proporción entre cintura y caderas, que es de 0,7, la medida ideal científicamente hablando.

Salma Hayek

Pero no sólo las jóvenes. Algunas 'veteranas' llevaban tiempo ya reivindicando las curvas en el cine. Un ejemplo es Salma Hayek, quien ha integrado las listas de mujeres más sexys del mundo y, ahora, se encuentra entre las 'cuarentonas' de mejor ver del panorama cinematográfico. ¿Su secreto? Unas curvas muy bien situadas, un sexappel muy latino y un escote de infarto. Su escaso 1,57 metros de estatura, al igual que le ocurre a Scarlett Johansson (que ronda el 1,60), nunca han resultado impedimento para que sea considerada una de las actrices que desprenden más sensualidad en la pantalla.

Mónica Belluci

Por si una no fuera suficiente, el caso de Mónica Belluci es otro de cuarentona que alegra la vista a más de uno en el cine. La italiana, por si no subiera bastante la temperatura a sus admiradores en sus películas, acaba de protagonizar, a sus 46 años, un anuncio de Martini que ha dejado a más de uno con la boca abierta. Con un ajustado traje negro de encaje, zapato salón con altísimos tacones, la melena suelta, los labios pintados de rojo y unas gafas de sol negras que ocultan su mirada, Belluci no sólo colabora con esta marca sino que es imagen de varias de alta cosmética, como Dior.

Marilyn Monroe

Con ella llegó la revolución de las curvas. Prueba de que las tallas 40 ó 42 también son sexys. ¡Que se enteren los diseñadores!

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