Un niño encontrado muerto en el interior de un vehículo en Chicago (EEUU) fue identificado como Julian King, el sobrino de la actriz Jennifer Hudson, que desapareció el pasado viernes. El menor fue dado por desaparecido después de que la madre y el hermano de Hudson fueran asesinados a tiros en su domicilio.

La Policía indicó que el pequeño podría haber sido secuestrado en ese vehículo, propiedad del hermano asesinado de Hudson, y había hecho públicos los datos para facilitar la cooperación ciudadana. A primera hora de este lunes, las autoridades encontraron en el interior del vehículo, un Chevrolet Suburban de 1994 de color blanco, el cuerpo de un menor de raza negra que tras el análisis forense resultó ser el pequeño Julian. El niño, de siete años, estaba en el asiento de detrás y tenía un tiro en la cabeza.

Fue un vecino de 75 años, John Louden, quien alertó a la policía de que había detectado un "vehículo sospechoso" estacionado en su calle, en la zona oeste de la ciudad, a ocho kilómetro del domicilio de los Hudson.

Louden, preocupado por la venta de drogas en un edificio abandonado detrás de su vivienda vio el coche cuando paseaba a su perro y se dio cuenta que la matrícula coincidía con las que había facilitado la policía días antes. "Yo no he mirado, ni he tocado nada, sabía que era un vehículo extraño", declaró Louden, quien indicó que la policía llegó cinco minutos después y descubrieron el cuerpo de un niño dentro.

El automóvil fue remolcado y escoltado por la policía hasta unas instalaciones cercanas para analizarlo en busca de pruebas, pero no dieron ningún detalle de la identidad del cuerpo encontrado hasta finalizar con la investigación forense.

Hasta el centro médico forense del condado de Cook se trasladaron familiares y amigos de los Hudson a la espera de que se confirmara la noticia.

La propia actriz se desplazó al centro médico forense para identificar el cuerpo del muchacho que fue hallado muerto en la parte trasera de la camioneta.

Hudson saltó a la fama tras participar en el concurso de televisión American Idol -la versión estadounidense de Operación Triunfo- y comenzó una carrera como actriz y cantante que la llevó a ganar un Óscar en 2007 por su papel en Dreamgirls.

La actriz se había volcado en la búsqueda de su sobrino y llegó a ofrecer una recompensa de 100.000 dólares para quien ayudara a recuperar al pequeño.