Acaba de publicar con Planeta Las recetas de sor Lucía Caram, con los platos de Canal Cocina tras 21 años en los fogones del convento de dominicas en Manresa. Un tuit cuestionando al ministro Montoro sobre sus desdén a los datos de Cáritas la llevó a formar parte de las tertulias políticas de la tele.

-A los políticos habrá que darles de comer aparte.

-En parte se lo han buscado. Sé que hay gente que está en la política por servir a los demás, pero con la corrupción todos se han ganado el estigma. La política es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los políticos.

-¿Cómo salimos de esta?

-Lo importante es que todos nos sintamos corresponsables. Tenemos que pasar de la indignación al compromiso y a las iniciativas transformadoras. Tolerancia cero con el fraude y la corrupción y tener compromiso ciudadano activo.

-Con esas ideas a usted la vinculan con Podemos.

-Yo no soy de Podemos, pero los ciudadanos sí podemos. La lucha es política, pero eso no signifca estar en un partido. Los partidos en vez de estar con el "y tú más" deberían de interesarse de verdad por la gente y con los que se han quedado fuera. El discurso de Podemos ha de pasar a un compromiso activo y no quedarse en palabras. No veo voluntad política para construir un nuevo país. Se hace una Ley Mordaza que quiere convertir en culpables a los que son víctimas.

-Alguno que la ve dirá, esta monja se está forrando.

-Sería legítimo que yo cobrara por aparecer en tertulias, pero yo no cobro porque quiero tener así la libertad de poder decir lo que pienso. La libertad de estar con la gente. Y también de tender puentes.

-¿Qué diría que han cocinado en Grecia?

-Los votantes han querido poner en el centro a la persona y no al dinero.

-Hace un año empezó a televisar su recetario.

-No soy una gran cocinera. Hago cocina tradicional aprendida de mi familia de Tucumán y en los conventos de Valencia y de Manresa. Cocina de productos locales, económica y fácil

-Cocinar es un acto de amor, un ejercicio divino.

-Es amor y ganas de sorprender a los demás, de compartir. Mientas cocino pongo en orden las ideas, en el silencio. Me levanto a las 5 de la mañana para aprovechar el silencio. Hago el almuerzo a las 12.30 y al menos una vez por semana voy al mercado.

-¿Qué le piden sus hermanas, qué les gusta más?

-Sobre todo las verduras a la plancha. Verduras de nuestro huerto. Me sale muy bien la paella porque le añado toda la vedura de temporada que haya: judías verdes, garrofón, zanahoria, alcachofas...

-¿Qué punto debe tener el arroz?

-A mí no me gusta que quede socarrat, lo prefiero meloso. Con la verdura también hago tortillas, con todo lo que haya.

-¿Cómo resumiría el carácter de su paisano, el papa Francisco?

-Es una persona coherente y libre: transparente. Soñábamos un Papa así. La Iglesia necesitaba credibilidad.

-Vamos a darle de comer.

-Sería un almuerzo con Messi. Pondríamos asado de vaca argentina, tres horas a la brasa. Chorizo, morcilla y entrañas. Y vino de La Rioja argentina.

-¿Y a Cristiano Ronaldo?

-Le haría un flan de leche condensada, que se endulzara un poco.

-¿A Pablo Iglesias?

-Macarrones, un plato muy del barrio.

-¿A Rajoy?

-Pescado sin sal, como él.

-¿Y al ministro Montoro?

-Le daría pan y agua. Para que sienta así la pobreza.