A su belleza y desparpajo innato se suma su inagotable inquietud por seguir creciendo como profesional. Anna Simón ha viajado de la mano de Atresmedia hasta las Islas Canarias donde hoy ejercerá de maestra de ceremonias de la popular Gran Gala de la Reina del Carnaval de Tenerife 2015, que emitirá en directo Nova. Una nueva aventura para la catalana, a la que se enfrenta con ilusión y total entusiasmo.

-La Reina Carnaval de Tenerife tiene un punto de diva, ¿se siente Anna Simón, en cierta parte, así?

-¡No! Para nada me siento diva, en nada de lo que hago, soy una chica de lo más normal y corriente.

-Cuando ha tocado disfrazarse en 'Tu cara me suena' y enseñar esa faceta lo ha hecho divinamente...

-Sí, es cierto, pero porque en todo lo que hago doy el 100%. Cuando ha tocado por trabajo ser algo de diva pues lo he sido pero sólo por exigencias del guión (ríe).

-El 2015 no ha podido empezar mejor para usted. Campanadas y ahora presentar la Gran Gala de Tenerife. ¿Sensaciones?

-Las mejores. Sí que ha empezado bien el año, en el trabajo me va genial y me siguen dando grandes oportunidades. La verdad que presentar la Gala de la Reina de Tenerife me motiva muchísimo. Nunca la he vivido pero sí que la conozco por televisión. Los trajes, la música, el espectáculo... Todo me parece impresionante y en persona tiene que ser aún más increíble.

-¿Le gustaría, algún día, lucir una de esas impresionantes creaciones?

-Imposible, ¡con lo torpe que soy! Admiro mucho a esas chicas, tiene que ser dificilísimo. Si yo soy incapaz de manejarme con soltura sobre unos tacones. Quita quita... Sería incapaz.

-Disfrazarse sí le gusta, ¿no? La hemos visto muchas veces en televisión...

-Sí, me encanta. En Tu cara me suena, además, era una responsabilidad enorme porque eran tan profesionales que me daba pavor defraudar con mi actuación.

-Y de pequeña, ¿le gustaba disfrazarse?

-Síiiii, muchísimo.

-¿Recuerda con un cariño especial algún disfraz?

-Sí, los que me hacía para el colegio. Los elaborábamos de forma artesanal y luego los lucíamos con mucho orgullo. Recuerdo con cariño un disfraz de dálmata que hice con bolsas de basura. Cuando era pequeña me encantaba ponerme mil cosas encima y hacer tonterías.

-Esta semana es de celebraciones, sólo quedan tres días para San Valentín.

-No soy de celebrarlo, la verdad. Pienso que el amor hay que demostrarlo cada día. Y no de forma material; una nota en el frigorífico o una bonita canción es la mejor forma de hacer ver que quieres a la persona con la que compartes tu vida.