Pasarela

"Estoy encantada de estar aquí"

Unos amigos recomendaron a la primera dama estadounidense que viniera a la Costa del Sol. Aunque dejara al marido solo en su cumpleaños, Michelle Obama se mostraba ayer cautivada por el paisaje andaluz e incluso para esta tarde tiene previsto visitar Granada para conocer la Alhambra. "Estoy encantada de estar aquí", remarcó la mujer del presidente norteamericano.

La comitiva llegaba a las 11.40 al complejo hotelero de Villa Padierna, ubicado en Benahavís, en un amplio dispositivo de seguridad que tiene blindado todo el entorno. Michelle Obama había descendido de la escalerilla en el aeropuerto malagueño, detrás de su pequeña, al filo de las diez y media de la mañana. "La caravana viene rápida y no queremos que atropelle a nadie", recomendaba un agente a los periodistas apostados en el acceso a Villa Padierna. La comarca está prácticamente 'tomada'.

Nada más entrar en el hotel fue recibida por el propietario del establecimiento, el empresario Ricardo Arranz y su esposa. Arranz destacó a este periódico que la esposa del presidente "venía a descansar". Y fue el matrimonio el que acompañó a la madre y a la hija hasta hasta la villa de lujo que tienen reservada hasta el domingo, una casa con 500 metros cuadrados, piscina privada, salón, cocina y tres dormitorios. Arranz comentó que Michelle le pareció una "mujer guapa, impresionante y muy simpática" y que en esa breve conversación le informó de las buenas referencias recibidas de unos amigos.

La primera dama almorzó en las instalaciones del hotel con Sasha y con los amigos que le acompañan, que forman parte de los huéspedes de las 50 habitaciones reservadas.

Por la tarde se convirtió en una turista más y salió a pasear por Marbella, entre la expectación de cientos de curiosos. Los coches de la comitiva salieron también a toda velocidad del hotel a las seis y media para llegar al centro marbellí poco después y donde era imposible que la visita pasara desapercibida. El itinerario previsto fue inspeccionado con anterioridad por las fuerzas de seguridad y por la propia alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz. A la caída de la tarde la señora Obama cenaba en un restaurante de Marbella con las amistades que la acompañan.

La egregia visitante se interesó entre las tiendas marbellíes por unas miniaturas de plata y de porcelana de un establecimiento, Samira, aunque no hizo en ese momento ninguna compra.

La mujer del presidente norteamericano permanecerá en Benahavis hasta el próximo domingo, cuando tiene previsto desplazarse hasta Palma para visitar a los Reyes en el Palacio de Marivent. En la noche del sábado se la espera en una cena benéfica apadrinada por Eva Longoria y Antonio Banderas.

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