Si durante unos años parece que se ha primado, por encima de la parcela personal, la profesional, últimamente da la sensación que, las aspiraciones familiares, vuelven a llenar la vida de una sociedad la cual, con esa egoísta forma de actuar, está perdiendo valores tan satisfactorios como el de ver crecer a unos hijos propios. Una lección que también han aprendido los famosos y que, dando ejemplo con sus propias experiencias, no tienen inconveniente en que, el trabajo, pase a un segundo plano y que, los suyos, ocupen el primer puesto entre sus prioridades. Así, acudiendo al ejemplo de una paisana como Paz Vega, encontramos que la sevillana acaba de presentar, la semana pasada, a Lenon, el tercero de sus niños (después de Orson y Ava), fruto de su matrimonio con Orson Salazar. Muy guapa y delgada, justo cinco días después de haber dado a luz, la actriz ha comparecido delante de las cámaras para compartir una 'buena nueva' ante la que no ha querido saber nada de cuestiones laborales. "Deseo disfrutar primero del recién nacido y, luego, ya hablaremos", declaró una mujer consciente de que nada hay comparable al éxito de un entorno feliz.

Por su parte, a Carolina Cerezuela tuvieron que adelantarle el parto de la mallorquina Carla, cuyo esperado nacimiento estaba previsto para principios de septiembre. Sin embargo, a pesar de lo dolorida que ha quedado la compañera de Carlos Moyá, la satisfacción de tener a su bebé entre los brazos ha compensado cualquier sacrificio e incluso le ha motivado para apuntar a que esto se trata sólo del principio pues, si todo sale bien, la intérprete quisiera aumentar su prole a un pequeño "equipo" de entre tres y cinco miembros.

Angelina Jolie necesitaría un reportaje aparte puesto que, entre adopciones y descendientes naturales, son seis los que, junto a Brad Pitt, componen uno de los clanes más famosos del mundo. Ése por el que, coincidiendo con la promoción de su nueva película, Salt, ha reconocido que estaría dispuesta a hacer cualquier cosa. "Estoy enamorada de mi familia", confesaba una estrella que, de momento, ante su último rodaje prefiere ser cauta. "No creo que sea bueno exponer a los niños a acciones o imágenes si contienen mucha violencia", remarcaba durante el estreno de la cinta en Berlín. Con un pasado tormentoso, Angelina logró asentarse tras conocer a Pitt e iniciar a su lado un proyecto vital común que ha incentivado a otros muchos a imitar, en la medida en la que las economías personales lo permiten, sus pasos.

Otra 'diosa' del universo hollywoodiense, Julia Roberts, también ha demostrado cómo, muy por encima de su carrera, lo más importante son sus pequeños Phinnaeus Walter, Hazel Patricia y Henry, fruto de la relación con su marido, Daniel Moder. Así, la que es poseedora de una de las fortunas más considerable del mundo del espectáculo -estimada en 150 millones de dólares-, adapta cualquier rodaje que se le proponga tanto a sus circunstancias personales como a las múltiples causas solidarias a las que, por otro lado, suele dedicarse.

Hasta Penélope Cruz y Javier Bardem, según todos los rumores, podrían estar planteándose un 'lapsus' en sus trayectorias para, después de pasar por el altar, comenzar a incrementar un hogar por el que, pronto, seguro que correteará su descendencia.

Hasta Ricky Martin, gracias a la paternidad de sus queridos Valentino y Matteo, ha dado mucho que hablar en todo el mundo apostando por un modelo diferente de entender las cosas que, no por ello, es menos válido que el resto. De hecho, a raíz de su valiente decisión de confesar públicamente su homosexualidad, el cantante ha roto infinidad de barreras para posteriores acciones de quienes estén en su misma situación.

Madonna, Johhny Depp, Britney Spears, Paulina Rubio, Jennifer López y, en esta misma línea, un interminable listado de celebridades han llegado a esa misma conclusión de que, "la familia unida… jamás será vencida".