Pasarela

"No soy partidaria de los retoques"

  • Invitada por el Club Privado 'Pasión Habanos' en Sotogrande, la modelo madrileña se sincera sobre sí misma

Es una de las 'tops' más importantes del mundo, con proyectos sobre la mesa que la reclaman desde las más prestigiosas revistas de moda del mercado y desde firmas tan señaladas como Oscar de la Renta o Carolina Herrera las cuales, para protagonizar diversas campañas, han sido algunas de las marcas que la han elegido como imagen de sus productos. Más allá, Eugenia Silva es una mujer sencilla que vive entre Formentera, donde está empadronada, y el resto de puntos del planeta desde los que se la reclama de continuo. Precisamente en la isla pitiusa ha sido fotografiada, este verano, con Pau Donés al que, aclara, sólo le une una muy buena amistad.

-¿Qué le han parecido esas imágenes suyas que ha publicado la prensa con el cantante de 'Jarabe de palo'?

-No me han extrañado porque somos muy buenos amigos. Es normal que nos saquen fotos pero, vamos, yo estoy soltera desde hace unos meses.

-Pero, en cierta forma, esto es algo que va en su profesión, ¿no?

-Bueno sí aunque, si supieran de lo que hablan, la historia cambiaría... ¡Parece que están debajo de mi cama! Me da un poco de rabia pero, dentro de lo malo, me lo tomo con filosofía.

-Y si lo que ve es una portada como la reciente de 'Elle' que ha realizado... ¿Cuáles son sus sensaciones?

-Pues con ésa en concreto, mucho "cabreo" por el exceso de photoshop. No soy partidaria de los retoques y de que me pongan otra boca que no sea la mía. Queda una sensación un poco de impotencia y por eso trato de que comprendan que, el abuso de este programa, no es positivo. Por lo demás, me encanta aparecer en publicidad cuando es un proyecto que merece la pena. Da mucha satisfacción.

-¿No tiene período de caducidad su profesión?

-No, no lo creo. Al menos en mi caso, mientras me llamen, aquí estaré.

-Y, ¿por qué no transmite esa experiencia suya a chicas jóvenes que quieran seguir sus pasos?

-Porque no creo que sea modelo para nadie. Soy una maniquí a la que le queda bien la ropa. Nada más. Supongo que, en esta profesión, existe demasiado intrusismo pero lo mismo eso lo piensan también los actores sobre quien se mete a interpretar siendo de otro campo. Al final, es la colaboración de "artes" y, si te gusta algo, lo vas a intentar hacer cueste lo que cueste.

-Entonces, a usted, lo de actuar, ¿no le llama la atención?

-Pues, de momento, no. Eso sí, he montado una productora con unos socios aunque es una simple inversión en la que, mi misión, es estar detrás de las cámaras y vigilar el negocio. Estoy aprendiendo mucho.

-También se licenció en Derecho, ¿verdad?

-Sí aunque tampoco me ha servido demasiado. Quería estudiar algo y tener una cultura que me ayudara para desenvolverme en la vida.

-Cambiando de asunto, ¿cómo están transcurriendo las vacaciones? ¿Mucha actividad?

-¡Qué va! He buscado relajarme y desconectar todo lo que he podido. He apagado el móvil y me he dedicado a nadar y a tomar paella y arroz negro, que me encanta.

-¡Ah!, ¿Cocina?

-No. Ni tengo el tiempo, ni la paciencia a pesar de que reconozco que sí me gustaría.

-Ya que estamos en el acto que estamos y, refiriéndonos a los puros... ¿Fuma?

-Pues lo he hecho pero, como en Estados Unidos está tan prohibido, al final he ido dejándolo. Me parece una tradición española muy elegante.

-Dice la canción aquello de "fumando espero..."

-"¿Al hombre que yo quiero?" (risas). ¡Como tenga que esperar "fumada"! (risas). No, soy más de "hacer" que de "esperar"...

-¿Conocía Sotogrande?

-Sí pero no esta zona del Club de Polo. Es precioso y, la temperatura, está acompañando muchísimo. Han sido unas horas maravillosas.

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