El príncipe Guillermo de Inglaterra comenzó ayer su trabajo como piloto de ambulancias aéreas en la empresa Bond Air Services, una labor que desempeña a pocos kilómetros de su casa, por lo que puede estar más tiempo con su esposa y sus dos hijos. Es la primera vez que el hijo del príncipe Carlos recibe una remuneración por su trabajo, aunque, según asegura el palacio de Kensington, su sueldo será donado íntegramente a diversas asociaciones benéficas, ya que él tiene una asignación de la Casa Real. A pesar de que su trabajo como piloto de emergencias será realizado por turnos como el resto de sus compañeros, su plan de trabajo tendrá en cuenta sus compromisos como miembro de la Casa Real.