Llevaban cuatro años sin grabar hasta que, las melodía de Mi gitana, se les cruzaron en el camino. Un esperado reencuentro con dos sevillanos de la localidad de Dos Hermanas, Antonio Romero y Rafael Ruíz, responsables de la venta de más de 120 millones de discos en todo el mundo. Un logro que no ha impedido el que conserven la misma espontaneidad de hace medio siglo cuando, con catorce años, ya repartían por mulitud de escenarios la alegría musical de su tierra. Un espíritu que sigue hoy tan vivo como entonces.

-Dedican este álbum a Lola Flores. ¿Por qué? ¿Qué significa La Faraona en sus vidas?

-(Rafael) Para nosotros fue hasta nuestra jefa con lo que, calcula... No se ha repetido una igual que ella. Fue la más grande en arte, humanidad y buena gente y, el haberla conocido, nos da mucha satisfacción.

-Siempre se rodean de figuras muy punteras. ¿Qué dan para recoger tanto cariño?

-(Antonio) Bueno, habría que preguntarles eso a ellos. Nosotros lo único que hemos pretendido -y llevamos desde muy jovencitos en esto- es llevar las raíces de nuestro pueblo con la mayor humildad. Eso fue lo que nos enseñaron nuestros padres. Los del Dúo Dinámino nos decían que había que actuar hasta sin cobrar y, a veces, es verdad que nos ha costado el dinero. Hay que intentar estar con verdad y con seriedad.

-¿Cómo se hace para, con tanto alcanzado, no perder la cabeza?

-(R) Macarena nos llegó cuando habíamos cumplido más de tres décadas de trayectoria. Fue un premio a la constancia y a la dedicación.

-(A) Pulpón nos comentaba que, hasta que no hubiera un éxito, no había nada que hacer. Llegó Sevilla tiene un color especial y, luego, Macarena. Nos hemos alegrado mucho del triunfo de los demás y, por eso, han respondido con el mismo cariño hacia nosotros.

-¿Imaginan una existencia fuera de Andalucía?

- (R) ¡Después de más de 40 años, no nos echan de aquí ni con agua caliente! (risas) A veces, cuando viajamos a Miami, y nos encontramos a artistas de aquí que residen allí, nos da la sensación de que han perdido el aire...

- Hacía cuatro temporadas que no teníamos novedad discográfica de Los del Río. ¿A qué se han dedicado mientras?

-(A) Hemos estado mucho en Estados Unidos. Allí se celebran los quince años de Macarena y se ha grabado un 'remix' con el que, de nuevo, hemos vuelto a la lista Billboard americana.

-Afirmaba el general Custer aquello de que "hasta el final, con las botas puestas..."

-(R) (Risas) A muchos lo mismo les gustaría que no estuviéramos pero, hasta que el público quiera, "Los del Río", seguirán aquí.

-(A) Somos referencia para muchísimos otros grupos y eso es un orgullo grandísimo. Al comienzo de los años sesenta empezamos a animar a que se bailara en las casetas de feria y, desde encontes, no hemos parado.