Sanchismo para largo, pero no el de Pedro Sánchez, sino el de José Luis Sánchez Teruel. El secretario general del PSOE almeriense se mantiene imbatible desde julio de 2011 y ayer logró revalidar por segunda vez su liderazgo con un 47% de los votos de las primarias celebradas en la provincia. De las 3.620 papeletas depositadas en las urnas de 70 agrupaciones, un total de 1.714 eran a favor de que continuara su proyecto político. Los otros dos candidatos, Antonio López Olmo y Juan Carlos Pérez Navas, se quedaron muy lejos del aspirante oficialista con 954 y 952 sufragios respectivamente, si bien uniendo las dos opciones de cambio estarían por encima del 52% de la militancia. De ahí que nada más proclamarse vencedor haya querido invitarlos a sumar para hacer un partido más fuerte con el objetivo ganar elecciones en la provincia después de una década de derrotas electorales. El candidato sanchista, López Olmo, fue el más votado en la capital y Huércal-Overa, mientras que el senador Pérez Navas lo hizo en las principales poblaciones, las de Níjar, El Ejido, Vícar y Roquetas. Sin embargo, Sánchez Teruel fue un rodillo en las agrupaciones más pequeñas con mayorías en prácticamente el conjunto de la geografía provincial.

Las primarias alcanzaban ayer su clímax, sin restar ni un ápice de relevancia al Congreso Ordinario Provincial del 21 de octubre en el que se conformará la ejecutiva, con la llamada por primera vez a las urnas de los cerca de cinco mil afiliados de los 103 municipios para elegir al secretario general sin delegados ni intermediarios. De forma directa cada militante con su voto han hecho posible que Sánchez Teruel se mantenga al frente del socialismo almeriense durante cuatro años más. Pérez Navas, al que no le bastó ayer el aliento de un referente del PSOE como el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, aseguró que "a partir de ahora corresponde que todos los militantes estemos detrás de l nuevo secretario general". Eso sí, tras confirmarse el resultado en torno a las diez de la noche, dejó un recordatorio: "Al secretario general le corresponde mostrar generosidad para conseguir un PSOE unido, sobre todo cuando hay más militancia que ha votado por el cambio que a su proyecto político". También López Olmo quiso felicitarlo y valoró de forma muy positiva haber conseguido más del 25% de los votos en una candidatura que se ha preparado en cuatro meses. "Este resultado, con una mayoría en la capital y en algunas otras agrupaciones de la provincia nos animan a seguir trabajando por el cambio en base a las resoluciones aprobadas en el 39 Congreso Federal".

El proceso interno arrancó en el Comité Provincial del primer día de septiembre en Turre, localidad del consejero almeriense Rodrigo Sánchez, en el que se estableció el calendario y se fijaron las normas como la polémica exigencia de un 20% de los avales para presentar candidatura. Una vez definidas las reglas del juego, se produjeron acercamientos entre el candidato oficialista Sánchez Teruel y el que ha sido número dos del partido en los seis últimos años, Pérez Navas, si bien no hubo entendimiento de los aspirantes que concurrían ayer bajo el paraguas de Susana Díaz. El tercero, López Olmo, procedía de la corriente sanchista y quedó descartado de cualquier reunión o negociación previa al paso por las urnas. Los tres solventaron el escollo del elevado requisito de los avales, un 20% del censo que se traducía en el millar de firmas, y durante diez días de campaña se recorrieron en varias ocasiones la provincia para reunirse con todas las agrupaciones, con visitas a la carta en las que a veces no eran ni una docena los congregados. Y es que han luchado voto a voto en un proceso interno casi ejemplar, sin apenas incidencias ni juego sucio que acabara dañando la imagen del partido y su futura unidad. El aparato de la Junta y la mayoría de agrupaciones se volcaron en la proyección del actual líder de los socialistas, si bien agrupaciones de peso, como la de Vícar y Níjar, hicieron lo imposible por difundir el proyecto de Pérez Navas. Los hombres y mujeres que apostaron por Pedro Sánchez en la anterior cita con la democracia socialista, con históricos de la capital como Nono Amate, Fernando Martínez y Consuelo Rumí a la cabeza, han sido fundamentales en la defensa del proyecto de regeneración del candidato López Olmo. El partido ha sido un ejemplo de democracia interna, con tres candidaturas, y lo importante ahora es rematar el trámite orgánico sin demasiado desgaste para la organización.