Todo aquel que pasa por la calle Attis, de Carmona, reconoce un aroma que le transporta a las noches de primavera en las que se mezcla el olor del azahar con el del incienso que inundan las delanteras de los pasos.

En Carmona se encuentra el taller de El Cautivo, una empresa sevillana que comenzó su andadura en el mundo del incieso hace seis años. "Nosotros teníamos un bazar en el que vendiamos muchas cosas de temática cofradiera. En el local había una parte dedicada al incienso, que cada vez iba a más debido a la demanda que había. Finalmente decidimos cerrar el local y quedarnos sólo con el incieso", relata Rafael Jiménez, que lleva las riendas del negocio.

"Primero empezamos en el Carmen Doloroso y en la Hermandad de Santa Genoveva, de la que soy hermano", cuenta Rafael, "y así hasta hoy, que tenemos más de 30 hermandades que nos hacen pedidos, entre ellas La Paz, Santa Genoveva, Las Aguas o la Esperanza de Triana, entre otras. Para ello le damos a cada hermandad un servicio único. Nosotros estamos pendiente siempre de ellas. Les asistimos todo el año y el incienso va en perfecto estado".

María Dolores mezcla el incienso que suministrará a una de las hermandades de Sevilla

Para realizar las mezclas este año han comprado 800 kilogramos de materia prima de lugares tan dispares como Madagascar, Omán, Etiopía o Túnez.

La mezcla más exótica la han realizado este año para Madrid, la Virgen de los Dolores. "La Hermandad quería recordar a los aromas que llevaban las santas mujeres que se encargaron del sepulcro del Señor. La base, en lugar de ser de incienso como es aquí, es de mirra. También le echamos palo santo, sándalo, estolaque... aquí sería complicado porque esos olores son muy fuertes", comenta Rafael.

¿Cuánto gastan de incienso las hermandades? "Eso es algo complicado de cuantificar. Depende del número de incensarios que llevan delante del paso, si los que lo llevan son niños o mayores... lo mismo una hermandad que está lejos gasta lo mismo que una que radica en el centro. Hay muchas variables", explica Jiménez.

Algo muy curioso es que el Brexit, la salida de Gran Bretaña de Europa, también está afectando a la empresa. "Nosotros compramos el carbón en Inglaterra y claro, las empresas están haciendo acopio y nos han subido el precio".

"En Italia, una hermandad nos ha pedido incienso. Incluso de Medellín, aunque allí es complicado meter una bolsita con polvos", asegura Jiménez mientras su mujer, María Dolores, se encuentra en el taller ultimando una de las mezclas que se usará en la Semana Santa.

El Cautivo trabaja durante todo el año, pero es después de Navidad cuando la producción aumenta para que no quede ninguna hermandad sin perfumar las calles de su recorrido.