Allanado en el terreno de lo técnico, las primeras soluciones a los problemas de acceso que presenta el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) recibieron ayer el aval político. En una reunión entre el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en la provincia, José Luis Ruiz Espejo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quedó expedito el camino que debe posibilitar el impulso definitivo de una serie de medidas con las que minimizar las dificultades con las que a diario se topan los ya cerca de 17.000 trabajadores de la tecnópolis en la entrada y salida.

Sin plazos ciertos para el arranque de las actuaciones, queda claro el compromiso de ambas administraciones públicas por colaborar en la financiación de las obras, que podrían rondar los 3 millones en el paquete inicial. Cabe recordar que el Consistorio refrendó su apuesta por aportar hasta el 50% de los costes en una moción apoyada por unanimidad por el Pleno municipal. De acuerdo con la información aportada ayer, la etapa inicial del plan estudiado en el marco de la Fundación Ciedes consistirá en la prolongación e incremento de un carril de la salida de la A-357 hacia el parque, incluyendo un carril bus-VAO (Vehículo de Alta Ocupación), así como la ampliación de los carriles de aceleración y desaceleración de esta la autovía del Guadalhorce, buscando la mejora de las condiciones de seguridad vial y evitando las colas de vehículos. En este caso, ya el pasado mes de marzo, desde la Administración regional se informaba de que se estaban elaborando el proyecto con el objetivo de licitar las obras a lo largo de este ejercicio.

El Ayuntamiento ofrece una lanzadera de la EMT desde la Universidad al parque

A esta intervención se suma la necesidad de modificar la rotonda para acoger un mayor volumen de vehículos, su semaforización y la posible variación de los accesos de entrada y salida a la tecnópolis, "creando un bucle circulatorio dentro del mismo", indicaron ambas instituciones por medio de una nota informativa conjunta. En la misma se aclara que todo ello ha sido objeto de estudio por parte de los técnicos municipales, documento que serán incorporado al proyecto final que se redacte.

Directamente relacionado con esta parte de la intervención aparece el ofrecimiento del Ayuntamiento a poner en marcha una lanzadera de autobuses desde la Universidad hasta el PTA, aprovechando las ventajas que aporte la ejecución del carril bus-VAO anunciado. Todo indica que esta infraestructura no será una realidad en menos de dos o tres años. Sobre esa lanzadera, fuentes próximas a la iniciativa aludieron a que podría prolongar el servicio que actualmente presta el Metro hasta la zona de ampliación del campus universitario. "El valor añadido para la EMT es claro, porque sumaría los viajeros de Carretera de Cádiz que ahora usan el Metro", indicaron. Cabe recordar que la idea de lanzadera ya cuenta con el aval de la concesionaria del Metro, Metro Málaga, aunque se manejó un recorrido que desde la última estación del ferrocarril urbano se adentrase en dirección a Campanillas y accediese al PTA por una nueva entrada. Justamente, esta nueva entrada fue objeto de análisis en el encuentr de ayer, así como de las mejoras internas de tráfico que supondrá para Campanillas, creando una hoja de ruta de coordinación entre ambas administraciones. Así mismo, se acordó seguir la senda técnica con los operadores del Metro, del Cercanías y de la EMT "para establecer a medio y largo plazo las mejores soluciones de transporte público colectivo". A la reunión celebrada en la tarde de ayer asistió una amplia representación de ambas administraciones. Por parte de la Junta, además de Ruiz Espejo, estuvo el delegado territorial de Fomento, Francisco Fernández España, y el jefe del Servicio de Carreteras, Antonio Jesús Nieto Liñán. La presencia municipal fue más nutrida, con los ediles de Movilidad y Ordenación del Territorio, Elvira Maeso y Francisco Pomares, respectivamente; la directora de Movilidad, Isabel Gámez; el gerente de Urbanismo, José Cardador, así como por el técnico del Movilidad, Javier Bootello. También acudió el director del PTA, Felipe Romera.'