Los Reyes Magos se han adelantado para los niños de las familias más necesitadas de Ronda. En concreto, ayer se repartieron unos 1.000 juguetes entre los pequeños, gracias a las donaciones que han realizado familias rondeñas. La recogida estuvo organizada por la Federación de Vecinos Arunda y contó con la colaboración de todas las asociaciones vecinales de la ciudad, según explicó la portavoz de las mismas, Yolanda Ramírez, que también quiso agradecer a los rondeños el gesto de generosidad que han tenido al entrar juguetes que están "nuevos" pero que ya no son utilizados por sus hijos. "Tenemos prácticamente de todo", decía Ramírez con evidentes signos de emoción.

La campaña se puso en marcha bajo el lema Ningún niño sin juguete y supondrá que sus majestades no se olviden de ningún pequeño de la ciudad en estas significativas fechas. "Queremos que todos los niños de Ronda tengan el día de Reyes algún regalo, por muy pequeño que pueda ser", dijo Ramírez. Mientras tanto, algunos de los padres que acudieron al centro de servicios sociales María Matilde Schem se mostraron casi tan ilusionados como sus pequeños. Decidir qué juguete se llevaban se convertía en una decisión casi imposible de tomar, pensando en qué le gustaría más. Otros decidieron llevar a sus hijos para que tomasen su propia decisión sobre el juguete que más les gustaba, ya que únicamente se podía retirar uno por hijo. Eso sí, los pequeños demostraron tener mucho más claro que los mayores qué querían y tardaban pocos segundos en decidir el juguete que se llevaban a casa. Peluches, futbolines, coches, camiones, juegos de mesa, bicicletas, muñecas, carritos de bebé, cocinitas o circuitos de coches fueron algunos de los juguetes entre los que pudieron elegir. A todo ello, algunos padres se mostraban especialmente agradecidos con la iniciativa, al serles imposible el comprar este año juguetes para sus hijos.