Málaga

La Alameda seguirá como la gran estación de los autobuses

  • El proyecto impulsado por Urbanismo asume la demanda de la EMT de disponer de 19 puntos de parada en el eje central

  • Todas las líneas que pasan en la actualidad por esta zona lo seguirán haciendo

Un grupo de peatones cruza por el eje central de la Alameda, con los autobuses de la EMT al fondo.

Un grupo de peatones cruza por el eje central de la Alameda, con los autobuses de la EMT al fondo. / javier albiñana

La Alameda Principal de Málaga seguirá siendo tras su transformación el gran intercambiador de viajeros de la empresa de autobuses de la capital. El proyecto de peatonalización de los laterales norte y sur de la avenida, cuya redacción se encuentra en su fase final por parte del departamento de Arquitectura de la Gerencia de Urbanismo, asume finalmente la petición realizada por la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) de mantener un total de 19 paradas en la zona. Todas ellas pasarán a estar concentradas en el eje central, que seguirá abierto al tráfico, quedando 10 en la parte sur de esta misma calzada (frente a las 13 actuales) y las otras 9 en la parte norte (frente a las 14 actuales).

La cifra supone una disminución de ocho respecto a los puntos de paradas actuales, aunque hay que tener en cuenta que algunas de las marquesinas que se instalen tendrán doble composición dada la necesidad de agrupar en las mismas todas las líneas que pasan por este eje. Pero lo que más contribuirá a reducir el impacto visual que hoy por hoy representa la gran concentración de autobuses urbanos es la aceptación de que las cabeceras de las líneas sean desplazadas fuera de la Alameda. Ello, de acuerdo con las propias tesis municipales, supondrá una reducción considerable de tiempo de estancia de los vehículos azules en este nuevo escenario urbano.

La nueva configuración elimina las cabeceras de autobuses, lo que mejorará su fluidez

Sin embargo, y a pesar de los beneficios que traen consigo las medidas acordadas entre la EMT y Urbanismo, la realidad es que el mantenimiento de la Alameda como principal asentamiento de los autobuses entra en conflicto con los planteamientos contenidos en el propio Plan General de Ordenación Urbanística, así como en documentos posteriores. En ambos casos, los técnicos redactores abundaron en la necesidad de variar la consideración de esta avenida, de manera que se desplazase al entorno de la estación de Renfe (donde se llegó a proyectar un gran intercambiador de transportes) el nuevo núcleo operacional de la EMT.

Eliminada esa posibilidad, la compañía de transporte municipal se adapta al nuevo modelo puesto sobre la mesa por Urbanismo. En este sentido, según fuentes próximas al Ayuntamiento, la previsión es que mientras que la Alameda se mantiene como "intercambiador de viajeros", el "intercambiador operativo" quedará distribuido entre el Paseo del Parque, la Avenida de Andalucía y la Avenida de la Aurora, entre otros puntos. En todos ellos quedarán repartidas las cabeceras que hoy se concentran en la Alameda.

Por la Alameda, incidieron las fuentes consultadas, seguirán pasando y parando los mismos trazados de la red urbana que ahora. Si bien destacaron que la percepción de saturación será menor. "No se generará ese muro azul que algunos dicen", expusieron, a la vez que abundaron en el hecho de que "no habrá cambio de turno en la Alameda, ni tiempo para comerse el bocadillo".

La actual configuración hace que de los 47 trazados de la EMT (excluyendo el bus turístico) sólo 11 no tenga la Alameda en su recorrido. El resto sí tiene parada en este punto. Al tiempo, se pueden observar 17 líneas que tienen su punto de partida. Finalmente, el esquema defendido por la EMT es el que se tiene en cuenta en la configuración de la futura Alameda, si bien en Urbanismo se insistía meses atrás en que su pretensión era que se "redujese al máximo posible" estos puntos de parada. "Estamos tratando de convencerles de que no se puede convertir en un intercambiador con 80 metros lineales de paradas de autobuses a ambos lados y ellos están en que es muy importante que la Alameda mantenga esa función de intercambiador", llegaron a decir fuentes próximas al organismo municipal.

Lo que sí parece haber desaparecido del esquema manejado por Urbanismo es la apuesta por modificar la localización de las marquesinas en la nueva Alameda, de manera que las mimas estuviesen en sentido perpendicular a la calle y no en paralelo. "La idea es que no sea una barrera, sino que la espera, de manera novedosa, se incorpore a la zona peatonal, como otros elementos de estancia", defendieron desde Urbanismo, que destacaban que con ello se quería "lograr que la gente se sienta en un espacio más agradable, al tiempo que ve venir el autobús; estamos intentando convencer a la EMT de ello". Pero la EMT no aceptaba el planteamiento. "Lo de las marquesinas transversales no puede ser; es algo que nos han comentado pero no hemos visto ningún plano; es una hipótesis de trabajo pero no aceptamos", llegaron a asegurar fuentes de esta empresa. Finalmente, según otras fuentes finalmente se mantendrá la colocación tradicional de las marquesinas.

También hay luz verde a la ordenación viaria propuesta por el área de Movilidad, que reclamó dejar el eje central libre para el paso de vehículos. Este posicionamiento acabó derivando el debate sobre la intervención de la Alameda, al punto de decantarse por la peatonalización de los laterales. La configuración del tráfico quedará con una parte central de la Alameda donde se delimitarán dos grandes plataformas de 6,5 metros de ancho cada una (una en sentido este y la otra en sentido oeste) para el paso de los vehículos de la EMT, a los que sumar otros dos de tráfico privado en sentido este-oeste.

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