Si las letras son el alma, el entorno en el que se exponen es el corazón de la Feria del Libro. Así lo considera su director, Manuel García Iborra, que estará al frente del evento por segundo año consecutivo. "El visitante se tiene que enamorar del lugar, que ha que ser lo más atractivo posible para invitar a la participación", considera García Iborra. De ahí que pensara en crear un escenario singular para la carpa central de actividades y presentaciones y, sabiendo del éxito que habían alcanzando las propuestas de los alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura de Málaga llamó a su colaboración para realizar un concurso de ideas. Una vez valorados 12 proyectos, la instalación Entretelas ha resultado ganadora. Cinco alumnas -tres de ellas cursan tercero en el centro universitario malagueña y dos son estudiantes de Erasmus- son las responsables de la propuesta que abre el espacio y lo llena de colores primarios con telas que pueden, además, modificarse según las necesidades de uso de la carpa principal.

"Entretelas destacaba de los demás proyectos por cómo teñiría de color una feria que como casi todas tiende a ser de un tono neutral", considera García Iborra. Y subraya que, a su vez, "envolvería la carpa de actividades de una textura acogedora, fuera de la frialdad industrial de las instalaciones con las que se diseñan las ferias". Junto a esto, hará que esta novedad aporte un atractivo más a la ubicación que se estrenó el año pasado, la plaza de la Merced. Mañana se reúne la dirección de la Feria del Libro con las responsables del proyecto para perfilar los detalles de la instalación que se tendrá que levantar en tres días y quedar expuesta desde el 27 de abril al 6 de mayo.

Las creadoras tendrán que montar en tres días la instalación con materiales reutilizables

María Burgos Palop es una de sus creadoras. Comparte el trabajo con sus compañeras Hind Badich Tauoni, Sophie Endtz, Katarzyna Gancarek y Zuzanna Siwek. "Como punto de partida teníamos la carpa del Festival de Cine que se utiliza para los eventos de la Feria del Libro y de ella tenía que partir la instalación", explica esta alumna de Arquitectura de tercer curso. "Le hemos quitado la lona blanca que la recubre y la hemos sustituido por telas en colores primarios, además la estructura se puede expandir a través de andamios, que tienen mucha vida más allá de la obra", agrega Burgos Palop. El objetivo inicial era crear un "espacio más abierto, que llame a participar, a acercarse", dice la integrante del equipo ganador. Y destaca que "estas telas tienen diferentes maneras de colocación, por lo que el espacio se podría abrir o cerrar más según las actividades realizadas dentro".

Las bases del concurso contemplan que la propuesta deberá ser construida por los propios alumnos y que el coste de la instalación correrá a cargo de Feria del Libro de Málaga y de otras posibles empresas patrocinadoras. Todo el material deberá ser reutilizable consiguiendo el menor impacto medio ambiental posible. "De este proyecto lo motivador es que sales del aula para enfrentarte a un proyecto real, te hace actuar en tu entorno", considera María Burgos Palop, que explica que para la asignatura Proyectos Arquitectónicos realizaron un trabajo completo en el que diseñaban todos lo espacios de la Feria del Libro con el diseño central como hilo conductor de todos los espacios. El premio es un vale para hacer un viaje a un workshop que realiza la escuela malagueña en la Bienal de Venecia a finales de 2018. Y también "verlo durante una semana en la plaza de la Merced", dice la ganadora.

"Estamos muy ilusionados con esta parte de la feria y creo que uno de los grandes momentos será cuando las estudiantes vayan creando poco a poco la instalación", apunta el director de la Feria del Libro. También señala que se están planteando que un escritor de renombre visite el evento la mañana de la inauguración y "apadrine, junto a sus responsables, la primera visita a Entretelas".