Antonio Banderas se ha convertido hoy en uno de los nuevos propietarios de la tradicional bodega El Pimpi en Málaga capital. El actor internacional malagueño ha adquirido ante notario las acciones que poseía Paco Campos, uno de los socios históricos de la firma, y que pasará a ser presidente de la Fundación El Pimpi.

En estos momentos, la familia Cobos -encabezada por José Cobos- y Antonio Banderas son los máximos accionistas de la bodega, así como Pablo Gonzalo, el gerente de la compañía. "Todo sigue igual porque lo único que ha habido es un cambio de socio uno por otro", explica Gonzalo, quien subraya que "tenemos una relación con Banderas desde hace muchos años y que ahora ha aumentado más al ser vecino y al haber mostrado su intención de apostar por Málaga".

El Pimpi tiene varios proyectos en cartera que se verán reforzados con la presencia del actor malagueño. El más inmediato es la creación de una fundación que aglutinará toda la acción social y cultural de la bodega a partir de 2018 y que será presentada el próximo miércoles 13 de diciembre. Unos días después también presentarán la puesta en marcha de un servicio de catering para eventos.

A medio plazo, los gestores de El Pimpi quieren abrir una escuela privada de hostelería para, según explica Gonzalo, "cubrir las carencias existentes entre los profesionales de la hostelería". El gerente afirma que se están buscando espacios para ubicar esa escuela y que la intención de El Pimpi es que arranque lo antes posible. 

Banderas, que en el pasado ya tuvo proyectos con firmas malagueñas como Hojiblanca, refuerza su perfil inversor en Málaga pues recientemente también anunció la compra del teatro Alameda.