El Cuerpo Nacional de Policía investiga la muerte de un ciudadano iraquí de 68 años cuyo cadáver fue hallado ayer en una villa de lujo de Marbella. El cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca, según apuntaron fuentes cercanas a la investigación, y fue encontrado sobre las 11:00 por los obreros que trabajaban en un chalé de la urbanización La Carolina, en la zona norte de la denominada Milla de Oro de la localidad malagueña.

La investigación, a cargo de los agentes de la Comisaría de Marbella, abarca por el momento "todas las hipótesis", según las mismas fuentes, aunque diversos aspectos que rodean al caso se irán concretando en virtud del estudio del lugar del suceso llevado a cabo por la Policía Científica, cuyos efectivos examinaron durante varias horas el interior de la villa de lujo. A su salida, los agentes portaban, además del material de investigación para realizar las distintas pruebas, una bolsa con prendas de vestir supuestamente manchadas de sangre.

Hasta la vivienda, situada en la calle Margarita y cuyos accesos fueron cortados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, se desplazó también a lo largo de la mañana el juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver, que pudo ser retirado del interior del inmueble por los servicios funerarios pasadas las 14:00, es decir, tres horas después de ser encontrado. Alrededor de una hora más tarde eran los agentes de la Policía Científica los que abandonaban el chalé, que quedó precintado para impedir el acceso al mismo con objeto de una posible segunda inspección policial.

La residencia de lujo se encuentra en obras y permanece a la venta, según confirmaron a este periódico las agencias inmobiliarias que ofertan la villa y que descartaron ofrecer datos sobre la identidad del propietario. Otras fuentes consultadas informaron de que el fallecido es Saarb Habi, un hombre de origen iraquí y pasaporte británico que está asentado en Marbella desde hace más de cinco años. Las puertas exteriores de la vivienda no están instaladas y la entrada a la propiedad no está concluida, por lo que para impedir el acceso al inmueble sólo existe una reja verde apoyada en el muro que circunda la propiedad rematada con dos tablones de madera.

El fallecimiento del ciudadano iraquí constituye la segunda muerte violenta que se produce en Marbella en menos de un mes, después de que el pasado 22 de enero se hallara el cadáver del empresario de la ciudad Fernando Moreno Espada, un día después de que su familia denunciara su secuestro. Por el rapto y la muerte de Espada, que supuestamente fue asfixiado por sus captores, fueron detenidos e ingresaron en prisión incondicional sin fianza tres ciudadanos de nacionalidad colombiana y un español que trabajaba como empleado del empresario, todos ellos imputados por los delitos de secuestro y asesinato.

La muerte de Fernando Moreno conmocionó a toda Marbella y al núcleo de San Pedro Alcántara, donde vivía, y la Policía se movilizó para hallar a los presuntos culpables del rapto.