El presidente del Partido Popular de Andalucía, Javier Arenas, clausuró ayer en Ronda la II Escuela de Invierno de su partido con una intervención especialmente dura hacia el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y hacia el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Tampoco se libró de las críticas el alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara, al que calificó como el "mayor tránsfuga" de la democracia.

Arenas pidió a los suyos humildad y continuar trabajando, aunque las últimas encuestas que se han dado a conocer dan la victoria a los populares de celebrarse elecciones generales o autonómicas. "La euforia se mete en el cajón", dijo Arenas, porque "ésa es la forma de ganar las elecciones y de convertir las encuestas en la victoria en las urnas". El presidente de los populares andaluces considera que existe una "clara mayoría" en España que apuesta por el cambio para que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno. No obstante, también apuntó que "no sólo el cambio es posible en España, sino que es también posible en Andalucía".

Por otra parte, acusó a Rodríguez Zapatero, Chaves y Griñán, al que no nombró y se refirió como el sustituto de Chaves, de tener una política que se puede resumir en "más deuda, más impuestos, más déficit, menos inversión y menos empleo". Además, para Arenas a los socialistas únicamente les importante "el poder, y luego el poder", al tiempo que les acusaba de creer que tienen impunidad ante las leyes y el Estado por sus victorias. Ante este hecho aseguró que el PP representa una alternativa para "terminar de una vez por todas con los abusos".