Todo está medido y cuidado al milímetro. No hay espacio para el descuido ni tiempo que perder cuando se tiene entre las manos una de las mejores moscatel de Alejandría del mundo. No cabe el riesgo de que puedan entrar temperaturas extremas que echen a perder la uva, y menos en un año tan bueno como ha sido éste. Por eso, los viticultores de la bodega Antonio Muñoz Cabrera (Dimobe) de Moclinejo ya ha dado el pistoletazo de salida y han comenzado a recoger los frutos. Es la primera vendimia de Europa.

Estas primeras que ahora se recogen servirán para los vinos espumosos y los blancos tempranos como puede ser el Lagar de Cabrera que requieren de uvas frescas. Luego llegarán los dulces que tienen una mayor graduación de alcohol y concentración de azúcares. "La vendimia se ha podido adelantar algunos días con respecto a otros años pero sobre todo lo que ahora ocurre es que cada vez tenemos vinos más tempranos. Ahora apostamos por otras elaboraciones que no son las de antaño que requerían uvas más maduras. Ahora las necesitamos frescas, que tengan poca graduación y que sean muy agradables", explicó Juan Muñoz uno de los propietarios de Dimobe y artífice de muchos de sus vinos para los que selecciona las mejores uvas de cada cosecha. De hecho, ahora trabaja en un vino espumoso que podrían salir al mercado en el mes de marzo elaborado con las primeras uvas que salieron en esta misma fecha de hace dos años. "Lo estamos haciendo con el método tradicional como se elabora el champan o el cava. Está en estudio y vemos que evoluciona bien pero si no está para marzo lo pospondremos hasta que sea redondo", matizó Muñoz.

Este viticultor de Moclinejo explicó que este año "viene una uva perfecta" ya que aunque parezca lo contrario no ha habido fuertes días de calor que queme la fruta ni tampoco se han registrado granizos ni hongos.

Pero además de ser la primera de Europa, la vendimia de la Axarquía a la que llaman la "heroica o extrema" se caracteriza porque se hace de forma artesana. El escarpado del terreno imposibilita que entre cualquier tipo de maquinaria o vehículo por lo que obligatoriamente la tienen que hacer a mano con la única ayuda de los mulos. "Es cierto que tiene mucha dificultad pero todos nos hemos criado aquí y sabemos cómo andar por estos terrenos. No se puede mecanizar así que no hay más remedio que cargar con mulos y en la cabeza", comentó Muñoz quien por esa razón según dijo las cajas están preparadas para doce o trece kilos que "pesan menos".

En esta bodega axárquica, que adquiere uvas en fincas que ocupan 36 hectáreas repartidas por toda la Axarquía - desde los Montes de Málaga a La Rábita entre Torrox y Cómpeta, aunque la mayoría están en Moclinejo, Almáchar y El Borge - espera sacar alrededor de 130.000 kilos de uvas. Para estas tempranas la media que recogen los agricultores diariamente es de entre 5.000 y 6.000 kilos. Estarán hasta la tercera semana de septiembre, aunque entre medias habrá parones ya que el vino dulce requiere de una mayor maduración de la uva.

"La Axarquía puede presumir de la mejor moscatel de Alejandría del mundo. Este tipo está muy extendida por todas partes pero aquí es el único lugar donde se dan circunstancias excepcionales para que se exprese con la máxima calidad: tenemos la altura que requiere la uva -desde 400 a 900 metros- pero la proximidad al mar que requiere la moscatel. Tenemos suelo de pizarra que le da una mineralidad tremenda y una meteorología estupenda", resaltó Juan Muñoz quien destacó que "es la más aromática y con una concentración de azúcares riquísima". "Tenemos la mejor materia prima", insistió.