Han tenido que pasar casi 20 años para que la Junta de Andalucía, la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga se hayan puesto de acuerdo para asfaltar un tramo de apenas 1.200 metros que queda pendiente en la carretera MA-415 a su paso por Puerto de la Torre. Tras las continuas protestas de los vecinos que viven en los diseminados de este distrito malagueño, las tres administraciones acordaron ayer acometer la obra que no empezará hasta el verano y que rondará los 300.000 euros.

El Gobierno andaluz asumirá el 60 por ciento de la financiación de esta actuación, mientras que el resto se lo dividirán a partes iguales la Diputación y el Ayuntamiento.

Los trámites comenzarán hoy mismo. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, aseguró que a lo largo del día presentará la solicitud de financiación a la Diputación, ya que es un trámite administrativo imprescindible para que el Pleno le dé el visto bueno.

Los vecinos del diseminado junto al arroyo Piedra Horadada han acogido con entusiasmo una decisión que llevan esperando mucho tiempo y que les ha ocasionado tantas molestias. Y es que la vía, por la que transitan diariamente cientos de vehículos de Campanillas, el Parque Tecnológico o Almogía, se encuentra en un estado lamentable por los numerosos baches que tiene.

El concejal del grupo municipal de IU Antonio Serrano se mostró satisfecho con el acuerdo, ya que es uno de los artífices tras haber denunciado la situación.